El expresidente de Uruguay Tabaré Vázquez se encuentra en un "delicado estado de salud" tras una recaída vinculada al cáncer que le fue diagnosticado en 2019, según informan medios locales.
"Tabaré Vázquez se encuentra en una situación muy delicada. Está en su casa con su familia más cercana", escribió el periodista Andrés Danza, de la revista uruguaya Búsqueda, en su cuenta de Twitter.
Poco después, el también periodista Gabriel Pereyra, cercano al exmandatario uruguayo, publicó en la misma red social que el tumor de pulmón que le fue diagnosticado en 2019 "hizo metástasis en el páncreas y su situación se fue agravando".
Agregó en su mensaje que, en las últimas semanas, "empezó una lenta despedida de su gente" y que "ayer se descompensó", aunque hoy "estuvo un poco mejor".
Según el canal Subrayado, "se encuentra en su casa rodeado de su familia y su círculo más íntimo", ya que "prefirió no ser internado".
Vázquez anunció el 18 de agosto de 2019, cuando todavía era presidente de Uruguay, que le fue detectado un nódulo pulmonar con "características muy firmes" de que puede tratarse de "un proceso maligno" y, cinco días después, se sometió a una intervención que confirmó que el tumor era cancerígeno.
Tras un tratamiento médico, el 13 de diciembre se dio a conocer que estaba curado de dicho cáncer, si bien su estado físico desde entonces ha sido bastante delicado.
En 2020, a partir de la emergencia sanitaria decretada en marzo por la covid-19 en Uruguay, sus apariciones públicas han sido muy escasas.
Tabaré Vázquez se convirtió en el primer mandatario de izquierda en la historia de Uruguay al ganar las elecciones de 2004 como candidato del Frente Amplio (FA).
Gobernó entre 2005 y 2010 y después fue reelegido para el período 2015-2020, después del período de Presidencia de José Mujica, de la misma coalición de izquierda (2010-2015).
El pasado 1 de marzo entregó la banda presidencial a Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional (PN, centroderecha), con quien en diciembre había viajado a Argentina para la toma de posesión de Alberto Fernández en un gesto de estabilidad institucional, pese a pertenecer a distintos partidos.
EFE