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La fiscal general de Brasil exhortó el martes al Supremo Tribunal rechazar el pedido del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva de que se le permita permanecer en libertad mientras apela su sentencia por corrupción.
La fiscal Raquel Dodge calificó el pedido de hábeas corpus hecho por Lula como “una exageración”, y manifestó que sería una ofensa a la justicia postergar el anuncio de una condena contra el ex mandatario.
Se estima que la corte emita su decisión el miércoles.
"Mañana el Supremo Tribunal Federal tendrá que emitir una de sus decisiones más notables, significativas e importantes”, dijo Dodge durante una sesión del consejo superior de la Fiscalía General.
Dodge se quejó de que sólo los ricos “que pueden pagarle a abogados carísimos” logran eludir la cárcel al introducir repetidas apelaciones.
Lula es el favorito en las encuestas para las elecciones presidenciales de octubre, pero el año pasado fue hallado culpable de otorgar favores a una empresa de construcción a cambio de un apartamento frente al mar.
El primer fallo judicial en su contra, emitido por el juez Sergio Moro, fue ratificado en enero por un tribunal de apelaciones en Porto Alegre que además aumentó la sentencia a 12 años y un mes de cárcel.
Lula rechaza las acusaciones, aseverando que el caso y otros en su contra son una maniobra política para impedir que vuelva a la presidencia.
Si bien Lula puede apelar la decisión ante instancias superiores, bajo la ley brasileña tendrá que empezar a cumplir su sentencia ya que la primera apelación fue denegada.
Si el nuevo pedido es rechazado también, el ex mandatario tendrá que ser arrestado y encarcelado.
La magistrada Carmen Lucia llamó a la calma sea cual sea la decisión anunciada el miércoles.
"Vivimos en una época de intolerancia e intransigencia contra personas e instituciones", dijo Lucia en un comunicado. "Precisamente por esa razón es un momento para pedir serenidad, para que las discrepancias ideológicas no sean fuente de desorden social".
2018-04-03