BBC
El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner afirmó que no cederá ante los reclamos de los principales sindicatos opositores, que este jueves convocaron a un paro nacional que paralizó a gran parte de Argentina.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, dijo que no se reabrirán las “paritarias”, como se conoce a los acuerdos salariales para ajustar los sueldos a la inflación, y tampoco se modificarán las escalas tributarias, dos de los principales reclamos de los manifestantes.
En tanto, otro vocero del gobierno desestimó la importancia de la medida gremial, afirmando que muchas personas que habían querido trabajar no pudieron hacerlo por los bloqueos de calles (piquetes) y la ausencia de trenes.
En cambio, el líder sindical Hugo Moyano, jefe de la rama principal de la Confederación General del Trabajo (CGT), estimó que más del 80% de los trabajadores se adhirió de forma voluntaria al paro, ya que los autobuses y la mayoría de las líneas de metro estaban funcionando.
Los gremialistas, que protestaron por la caída del salario y del empleo, y por el aumento de la inflación, desestimaron extender la medida de fuerza por otras 24 horas, pero anunciaron que volverán a convocar a otra huelga (la tercera este año), si sus reclamos no son atendidos.
Según la periodista de BBC Mundo en Buenos Aires Veronica Smink, los principales centros urbanos del país registraron poco movimiento este jueves y muchos trabajadores optaron por quedarse en su casa ante el temor de quedar atrapados en tráfico o de no poder regresar a sus hogares tras la jornada laboral”.
2014-08-28