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Gobierno colombiano ratifica anhelo de paz y pide a FARC abandonar violencia

Lunes, 18 de noviembre de 2013 a las 07:30 pm
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El Gobierno colombiano ratificó hoy su compromiso con las negociaciones para poner fin al conflicto armado en el país al tiempo que instó a las FARC a renunciar de una vez por todas a la violencia, al cumplirse un año de los diálogos de paz con esa guerrilla en Cuba.

Las conversaciones que buscan acabar el conflicto interno que dura medio siglo se celebran desde el 19 de noviembre de 2012 en el Palacio de Convenciones de la capital cubana y el aniversario ha coincidido con un receso de los diálogos, que se reanudarán el 28 de este mes con las discusiones sobre drogas ilícitas.

Para recordar la fecha, el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, hizo hoy un balance de las negociaciones en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, donde destacó la firmeza del proceso, que definió como "serio y bien encaminado, construido sobre bases sólidas y realistas".

"Estamos buscando acuerdos razonables, buenos para el país, respetando nuestras tradiciones democráticas y el espíritu de nuestra Constitución para terminar la guerra e iniciar una fase de construcción de la paz en la que deben participar todos los colombianos sin distingos", manifestó De la Calle.

El funcionario respondió a las críticas de los escépticos, que consideran que en un año de conversaciones se ha avanzado poco, y a las de aquellos que creen que el Gobierno está siendo demasiado generoso con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

"No les estamos entregando el país a los terroristas como algunos dicen", dijo el funcionario a los segundos, y "nunca antes en una negociación con las FARC habíamos avanzado tanto como lo hemos hecho hasta ahora" respondió a los otros.

De la Calle recordó que el pasado 26 de mayo se llegó a un primer acuerdo sobre desarrollo rural integral, que incluye la cuestión de la tierra, una de las reivindicaciones históricas de las FARC, una guerrilla que tuvo origen campesino, y calificó el pacto alcanzado como "un cambio profundo, un renacimiento del campo colombiano".

Sobre el otro acuerdo, anunciado el pasado 6 de noviembre en el tema de participación política, que supone un primer paso para que esa guerrilla cambie las armas por los votos, dijo que "representa una nueva apertura democrática para Colombia la cual abrirá el camino para arraigar definitivamente la paz luego de la terminación del conflicto".

El jefe negociador también envió un mensaje directo a las FARC para que concentren sus reivindicaciones en los diálogos y en la política y abandonen definitivamente la violencia que desde 1964 agobia a los colombianos y que ha hecho que generaciones enteras no hayan tenido "un momento de sosiego".

"Creemos que la oportunidad de terminar el conflicto es aquí y ahora. Los colombianos lo entienden bien. Esperamos que las FARC compartan este anhelo, que estén dispuestas a renunciar definitivamente al uso de la violencia", expresó.

En ese orden de ideas, condenó con firmeza unos planes de la columna móvil "Teófilo Forero" de las FARC de atentar contra el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) y contra el fiscal general, Eduardo Montealegre.

Dichos planes, que fueron revelados la semana pasada por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, ya no tienen cabida en el país en medio de una negociación de paz, indicó el jefe negociador.

"No hay espacio para el magnicidio, ni para el atentado personal. Eso debe quedar claro", expresó, y al mismo tiempo garantizó que asuntos como ese no llegarán a la mesa de diálogos porque en La Habana sólo se tratan los temas de la agenda de seis puntos pactada en un principio, para mantener el proceso aislado de interferencias externas.

En su balance, De la Calle hizo un breve resumen de cómo transcurren las negociaciones en la capital cubana y presentó cifras de lo que ha sido el proceso, en el que a lo largo de un año se han celebrado 16 ciclos de conversaciones, cada uno de once días en promedio, "lo que da 176 días que son casi seis meses".

Agregó que los negociadores han recibido cerca de 17.000 propuestas de ciudadanos y organizaciones sociales, así como las conclusiones de cuatro foros temáticos organizados por la Oficina de la ONU en Colombia junto con la Universidad Nacional y de reuniones regionales impulsadas en varias ciudades por las Comisiones de Paz del Congreso. EFE