La Policía de Honduras inició hoy la destrucción de unas 7.000 armas de fuego y 5.000 municiones decomisadas a bandas del crimen organizado, en el marco de un programa apoyado por Estados Unidos, informó una fuente policial.
Las armas, entre pistolas, fusiles AK-47 y ametralladoras, son destruidas con una máquina cortadora donada en mayo pasado por Estados Unidos, dijo a periodistas un portavoz de la Policía hondureña, Edgardo Barahona.
Los pertrechos que comenzaron a ser destruidos en una instalación policial en Tegucigalpa fueron "incautados a bandas del crimen común y del crimen organizado", subrayó la fuente.
La acción se enmarca en un programa que la Policía de Honduras y la Fuerza Armada ejecutan con el apoyo de Estados Unidos orientado "al fortalecimiento de una cultura de paz" en el país centroamericano, agregó Barahona.
Estados Unidos donó a finales de mayo pasado a Honduras dos máquinas para destruir armas y municiones fuera de servicio, en el marco de un programa que financia Washington y es ejecutado por la organización no gubernamental británica MAG Internacional.
Las máquinas tienen capacidad de destruir más de 50.000 armas cada una y contribuirán a reducir el número de esos artefactos en exceso almacenados en instalaciones de la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y el Ministerio Público de Honduras, según las autoridades.
El programa de cooperación bilateral incluye, además de la destrucción de los pertrechos, mejorar la seguridad en los centros de almacenamiento de armas y capacitar a la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y la Fiscalía.
Honduras, considerado uno de los países más violentos del mundo, vive una espiral de violencia que deja un promedio de 15 asesinatos diarios, la mayoría por armas de fuego. EFE