DPA
El banco central de la India elevó hoy las tasas de interés en un cuarto de punto, hasta un 8,0 por ciento, como medida para combatir la inflación y la caída en la cotización de la rupia.
La medida sorprendió, porque la mayoría de los economistas esperaban que se dejara la tasa sin cambios debido a la débil coyuntura que atraviesa el país.
El presidente del banco, Raghuram Rajan, expresó su preocupación por los efectos de la elevada inflación sobre la rupia. "El mayor riesgo para la rupia es el índice de precios al consumidor, que sigue en un nivel alto, de casi dos cifras", dijo Rajan.
Las altas tasas quitan incentivo a los inversores y debilitan el crecimiento, reconoció, pero la inflación es un riesgo mayor. El banco central quiere que se mantenga a largo plazo en torno al cuatro por ciento, cuando ahora es del 9,87 por ciento.
India se enfrenta actualmente al problema de la devaluación de su moneda, al igual que otros países emergentes. Al estar la Fed estadounidense reduciendo su política de dinero barato, los inversores retiran sus fondos de otras partes del mundo que en los últimos años se vieron inundadas por el exceso de liquidez. Eso está causando turbulencias en los mercados de divisas.