"La única certeza que tengo es la de que fue un acto criminal", expresó el coordinador de la ONG, José Junior. En su opinión, el ataque al grupo podría estar vinculado a la denuncia que llevó recientemente al arresto en mayo pasado de un predicador de la pentecostal Asamblea de Dios de los Últimos Días, Marcos Pereira, acusado de violar a seis mujeres y niñas.
El abogado del religioso, Marcelo Patricio, negó tajantemente la acusación, y sostuvo que su cliente está encarcelado y sólo recibe visitas de familiares y de sus abogados: "Aun cuando lo quisiera, no podría haber ordenado esto (el incendio)", sostuvo.
El incendio destruyó el local del periódico "Jornal da Comunidade", creado por AfroReggae para relatar los problemas de los habitantes de la favela, así como parte de una posada que estaba construyendo el grupo para recibir a voluntarios interesados en participar en actividades del grupo, dedicado a rescatar a niños pobres de la delincuencia, mediante proyectos culturales, deportivos y musicales.
Según Junior, un joven de 20 años que resultó herido y fue trasladado a un hospital podría ser uno de los responsables del incendio: "Él dijo a los policías y bomberos que estaba intentando apagar el fuego, pero no era trabajador de AfroReggae y los habitantes de casas vecinas no lo conocen".
Las sospechas del dirigente son compartidas por el comisario encargado de investigar el caso, Reginaldo Guilherme da Silva, quien afirmó que el muchacho, idenficado como Wagner Moraes da Silva, "es, en principio, sospechoso".
"Él dijo que buscaba apagar el incendio. Pero ¿cómo puede álguien apagar el incendio entrando por una ventana? Investigaremos todas las hipótesis, pero lo más probable es que haya provocado el incendio. Él intentó escapar, pero al parecer hubo una explosión y resultó herido", dijo./DPA