EFE
La Policía israelí derribó hoy la aldea beduina de al-Araqib, situada en el desierto meridional del Neguev, por septuagésima ocasión, informaron medios locales.
Centenares de agentes de policía y fuerzas especiales llegaron a la zona a altas horas de la madrugada y cerraron todos los accesos que conducían a la referida aldea, de acuerdo con la agencia palestina Maan.
Un gran número de residentes pasó la noche en el cementerio de la aldea a fin de impedir que las excavadoras israelíes destruyeran las estructuras cercanas.
Una portavoz policial citada por el medio confirmó que el camposanto no sería destruido, pero que otras estructuras "ilegales" fueron demolidas bajo supervisión del subcomisario jefe del Neguev, Ilan Peretz.
El diputado beduino Taleb Abu Arara, junto al exdiputado Taleb a-Sana y decenas de activistas, se desplazaron a la aldea al-Araqib para protestar por las demoliciones.
Israel considera ilegales esta y otras aldeas beduinas no reconocidas en ese desierto del sur del país, mientras que la población beduina asegura que son sus tierras ancestrales.
Alrededor de 260.000 beduinos residen en Israel, la mayor parte en el árido desierto y más de la mitad en aldeas y poblados no reconocidos por las autoridades, donde no cuentan con servicios básicos y en muchos casos en situación de extrema pobreza.
Al-Araqib es uno de los 45 poblados beduinos del Neguev cuya existencia no reconocen las autoridades del país y, por tanto, no aparecen en los mapas oficiales, aunque daten de antes del nacimiento del Estado judío en 1948.
Las autoridades israelíes han tratado en vano de agrupar a parte de la población beduina en aldeas reconocidas, pero esta población rechaza dejar atrás las que consideran sus tierras y su estilo ancestral de vida. EFE
2014-06-12