AP
Un destacado político izquierdista egipcio anunció el sábado que se postulará a las próximas elecciones presidenciales, consideradas difíciles para cualquiera que se enfrente al poderoso jefe del ejército, quien se espera que salga victorioso.
La decisión de Hamdin Sabahi caldea unos comicios programados para los primeros meses del año y abre una ventana de esperanza a los decepcionados jóvenes del país, quienes se enfrentaron a dos presidentes en los últimos dos años: primero el dictador Hosni Mubarak y luego el islamista Mohamed Morsi.
"He tomado esta decisión personal de entrar a la contienda presidencial", afirmó Sabahi en medio de sus partidarios. "La revolución debe llegar al poder en forma democrática y permanecer unida contra el terrorismo".
Sabahi, que obtuvo un sorprendente tercer lugar en los comicios presidenciales de junio de 2012, representa una posibilidad atractiva para un abanico de egipcios liberales, izquierdistas y laicos que rechazan tanto al gobierno militar como al islamista. Sin embargo, se le considera un novato en política.
Hizo su anuncio en momentos en que un fervor nacionalista se ha apoderado del país, en gran medida en apoyo del ministro de Defensa Abdel-Fatá el-Sissi. Los críticos de las fuerzas armadas se enfrentan a un clima duro de intimidación.
El-Sissi encabezó el golpe militar en que Morsi fue derrocado en julio pasado después que millones de personas se lanzaron a las calles a exigir su renuncia. Aún tiene que declarar públicamente cuáles son sus intenciones, pero las fuerzas armadas lo han respaldado.
En presentaciones anteriores en televisión, Sabahi dijo que estaba postergando su decisión hasta que el-Sissi decidiera sobre su postulación. Pero el sábado indicó que sí será candidato en respuesta a las peticiones de los jóvenes.
Sabahi, fundador de la Corriente Popular, fue líder opositor durante el gobierno de Morsi. Periodista y actor ocasional, ha enviado mensajes tranquilizadores a las fuerzas armadas y a los partidarios de el-Sissi, al tiempo que se ha desligado de los partidarios de Morsi y de los leales a Mubarak.
"No habrá tolerancia para un régimen corrupto y sus símbolos, ni para Mubarak ni para el régimen represivo de Morsi y su grupo", afirmó.
Por otra parte, las fuerzas armadas informaron el sábado que habían dado muerte a 16 presuntos milicianos islámicos en una serie de ataques aéreos la víspera sobre sus guaridas en el norte de la Península del Sinaí.
El coronel Ahmed Mohamed Alí, portavoz militar, también dijo que los combatientes tenían vínculos con la Hermandad Musulmana, a la que Morsi pertenece.