DPA
Tres centenares de personas se manifestaron hoy en contra de la monarquía española y la corrupción junto a los juzgados de Palma de Mallorca a los que acudió a declarar como imputada la infanta Cristina de Borbón, sospechosa de haber cometido fraude fiscal y blanqueo de dinero.
"Borbones a prisión, basta de corrupción", gritaban algunos de los manifestantes, pertrechados con banderas republicanas.
La concentración comenzó a formarse a primera hora de la mañana todo lo cerca de los jugados que permitía el férreo cordón policial. Dos centenares de agentes de las fuerzas de seguridad se desplegaron en el marco del dispositivo en torno a la primera declaración penal de un miembro de la familia real española.
"La Justicia tiene un nombre: Castro", señalaba una de las pancartas en manos de los manifestantes, alabando a José Castro, el magistrado que instruye el caso de corrupción que protagoniza desde hace dos años el marido de la infanta, Iñaki Urdangarin.
Castro imputó a la hija pequeña del rey Juan Carlos el 7 de enero, después de haberlo intentado ya sin éxito en abril de 2013 como cómplice de su esposo. Una imputación que no prosperó al ser anulada por un órgano judicial superior.
A los manifestantes antimonárquicos y a quienes protestaban contra la corrupción se unieron afectados por el expediente de regulación de empleo que pretende llevar a cabo Coca-Cola en España, con el cierre de varias plantas, y defensores de la educación pública.
En la concentración había gente de todas las edades, desde niños acompañando a sus padres hasta personas que superaban la edad de jubilación.