EFE
El narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera, recluido en una cárcel de máxima seguridad, deberá acabar de cumplir una condena a 12 años de cárcel, de los que le quedan más de tres, mientras la Fiscalía trabaja para incorporar a su expediente numerosas acusaciones, informaron este domingo a Efe fuentes oficiales.
Además, la justicia de Estados Unidos anunció hoy que pedirá su extradición a México por cargos de narcotráfico.
Guzmán Loera, capturado el sábado por fuerzas federales mexicanas con ayuda de agencias estadounidenses, se encuentra en la prisión de Almoloya de Juárez, en el Estado de México, a la espera de que la fiscalía lo ponga a disposición de un juez.
Fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía mexicana) indicaron a Efe que trabajan para incorporar en el expediente de "El Chapo" Guzmán las acusaciones acumuladas desde que el capo se fugó de prisión en 2001.
La fiscalía deberán incorporar las órdenes de capturan acumuladas a partir de su fuga del penal de Puente Grande, estado de Jalisco, declararon a Efe las fuentes de la PGR.
Añadieron que en estos años le fueron imputando a "El Chapo" Guzmán delitos de delincuencia organizada, contra la salud, contra las leyes sobre armas y operaciones con recursos de procedencia ilícita, entre otros.
Asimismo, el reo deberá acabar de cumplir la condena a 12 años de prisión por cohecho, interrumpida cuando se fugó en 2001 y de la que purgó poco menos de nueve años, señalaron las fuentes.
Sin embargo, la oficina de la Fiscal General en el Distrito Este de Nueva York, (EE.UU.), Loretta Lynch, anunció hoy que pedirá la extradición del reo.
Una fuente de esa oficina indicó a la cadena de televisión NBC News que la fiscal planea solicitar a las autoridades mexicanas que entreguen a "El Chapo" para que responda en Nueva York por cargos federales relacionados con el narcotráfico.
El director en Chicago del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA), Jack Riley, había anunciado el sábado que presionaría para que se extradite y juzgue al narcotraficante en esa ciudad, pero por el momento no ha habido ningún anuncio formal de la Fiscalía General del Distrito Norte de Illinois.
Esa oficina tiene cargos federales pendientes contra Guzmán debido a que convirtió la ciudad de Chicago en uno de sus grandes núcleos de distribución dentro de Estados Unidos, y supuestamente hizo pasar a través de ella entre 1.500 y 2.000 kilogramos de cocaína al mes.
El año pasado, "El Chapo" fue designado por la Comisión del Crimen de Chicago "enemigo público número uno" de la ciudad, un nombre creado para acelerar la captura del líder mafioso Al Capone en 1930 y que hasta entonces no se había aplicado a ningún otro criminal.
El capo de la droga tiene también cargos pendientes desde 1993 en Arizona, donde se le acusa de cargos relacionados con narcotráfico, crimen organizado y lavado de dinero, y desde 1995 lo busca también el tribunal federal del Distrito Sur de California, en San Diego, por conspirar supuestamente para importar más de ocho toneladas de cocaína y lavado de dinero.
El congresista republicano Michael McCaul, presidente del Comité de Seguridad Nacional en la Cámara de Representantes de EE.UU., dijo hoy que "El Chapo" también tiene cargos pendientes en el estado que él representa, Texas.
"Recordemos que escapó de prisión en 2001. En ese país (México) hay corrupción, y aquí se le trasladaría a una prisión supervisada con fuertes medidas de seguridad, en la que no podrá escapar", dijo McCaul en declaraciones a la cadena ABC News.
"Es la mejor opción que tienen tanto México como Estados Unidos para asegurarnos que lo que ocurrió en 2001 no vuelva a pasar", agregó el legislador.
Según McCaul, la posibilidad de que "El Chapo" sea extraditado a EE.UU. "dependerá de la presión que el Departamento de Estado y la Administración (de Barack Obama) ejerzan" sobre el Gobierno de México.
Desde 2004, el Departamento de Estado y la DEA ofrecían hasta 5 millones de dólares por la captura del capo mexicano.
Este domingo, por otra parte, trascendieron detalles de la operación que culminó en la captura de Guzmán, y del crucial papel que tuvo la DEA en su desarrollo.
De acuerdo con informes periodísticos, la agencia estadounidense ofreció a las autoridades mexicanas apoyo tecnológico, con geolocalizadores de última generación, para ubicar el teléfono satelital que usaba el prófugo.
Ello permitió rastrear al capo hasta un edificio de condominios en Mazatlán, en el noroccidental estado Sinaloa, donde finalmente efectivos de la Marina lo capturaron la mañana del sábado.
Domingo 23/02/2014