El Gobierno mexicano expresó hoy su deseo de que impere la tranquilidad en Egipto y que los actores nacionales entablen un diálogo que permita restablecer el Estado de Derecho, al tiempo que emitió recomendaciones a sus ciudadanos en ese país.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aseguró que el Gobierno de Enrique Peña Nieto "se mantiene atento a los acontecimientos en Egipto", donde hoy las Fuerzas Armadas derrocaron al presidente, Mohamed Mursi, y suspendieron la Constitución.
México hace votos por que "se mantenga la tranquilidad y se establezca un diálogo entre los actores nacionales que permita restablecer el Estado de Derecho y la institucionalidad democrática", apuntó.
La Cancillería destacó la necesidad de que dicho diálogo se lleve a cabo "en un marco de respeto a los derechos humanos y que, al mismo tiempo, responda a las aspiraciones y demandas de la población".
Además, señaló que "está en permanente contacto con la comunidad mexicana en ese país y preparada para brindar protección consular en caso de que resulte necesario".
En la nota, el ministerio de Exteriores recomendó a los mexicanos en Egipto evitar traslados que no sean indispensables, así como las aglomeraciones.
También les exhortó a "no involucrarse en actividades o manifestaciones políticas", respetar las indicaciones y anuncios de las autoridades y seguir de cerca las noticias en el país y los eventos que ocurran en la localidad donde se encuentren.
Por último, pidió a los ciudadanos residentes en ese país estar en comunicación permanente con la embajada de México en El Cairo vía telefónica o por correo electrónico.
En un discurso a la nación, el jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi, argumentó que Mursi "no respondió a las demandas del pueblo" después del ultimátum de 48 horas que le habían dado los militares para que recondujera su política, que había generado un clima de fuerte división social.
En sustitución de Mursi, quien apenas llevaba un año en el poder, fue designado como mandatario interino el presidente del Tribunal Constitucional Supremo, Adli Mansur, quien deberá convocar y supervisar las próximas elecciones presidenciales.
En su primera reacción al anuncio, Mursi llamó a los altos mandos militares y a los soldados a que cumplan con la Constitución y no respondan a este "golpe de Estado", y afirmó que sigue siendo el presidente de Egipto. /EFE