Decenas de hombres armados, supuestamente miembros de la organización terrorista Al Qaeda, irrumpieron en la base de una zona militar en el sureste de Yemen, en un ataque que todavía continúa y que ha causado ya la muerte de al menos cinco soldados.
Según señalaron fuentes médicas, en el asalto han muerto cinco militares y un número indeterminado han resultado heridos, aunque las cifras pueden crecer ya que los presuntos terroristas se han hecho fuertes en el cuartel, mientras el Ejército trata de cercarlo para impedir su huida.
Un grupo de hombres armados atacó esta mañana la sede militar en el barrio de Jalaf, en el este de la ciudad de Al Makala, capital de la provincia de Hadramut, y se enfrentó con los soldados yemeníes, según dijeron a Efe testigos presenciales.
De acuerdo con un responsable gubernamental, los atacantes iban vestidos con uniformes militares y utilizaron coches bomba y lanzacohetes RPG en su ofensiva, en la que acabaron tomando el control del complejo castrense.
Las tropas yemeníes han intensificado las medidas de seguridad para cercar la sede e impedir que huyan los agresores.
Según explicó a Efe un vecino que reside junto a la base, que pidió el anonimato, en estos momentos continúan los disparos y las explosiones: "Estamos escondidos en casa, no podemos ni acercarnos a las ventanas".
Las fuerzas de la policía y del ejército han cerrado los accesos a la base, ubicada en una ladera a orillas del mar Arábigo.
Hasta ahora se desconoce el paradero del jefe de la base, el general Mohsen Naser Hasan, mientras grandes columnas de humo se elevan sobre el complejo militar, según las imágenes difundidas por los medios de comunicación locales./EFE