El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos lamentó hoy que el pasado 4 de junio se promulgase en Burundi una ley "que podría infringir la libertad de prensa".
"Estamos especialmente preocupados ya que la nueva legislación define de forma amplia las circunstancias bajo las que los periodistas podrían estar obligados a revelar sus fuentes y los casos en los que podría restringirse su libertad de expresión", expresó en rueda de prensa el portavoz del Alto Comisionado, Rupert Colville.
El portavoz explicó que el pasado mes de abril la oficina de derechos humanos en Burundi pidió que el borrador de la ley fuese revisado para asegurar su conformidad con los estándares de los derechos humanos internacionales, "pero esas sugerencias no parecen haber sido tenidas en cuenta".
"También nos preocupa que se requiera cierta formación a los periodistas, como un diploma, experiencia profesional y una tarjeta de prensa para ejercer su profesión", aclaró Colville.
Por otro lado, dio la bienvenida a la eliminación en esta legislación de penas privativas de libertad a los periodistas, pero criticó que se hubiesen incrementado hasta un 2.000% las multas aplicables a los profesionales de la información.
"Estas multas podrían amenazar la supervivencia de algunos medios de comunicación en el país", añadió.
Colville pidió a las autoridades de Burundi que revisasen la nueva ley para proteger la libertad de expresión "de acuerdo con la ley internacional". EFE