EFE
Las agencias humanitarias de las Naciones Unidas expresaron hoy su satisfacción por el hecho de que por primera vez en tres años un convoy con ayuda humanitaria haya podido cruzar la frontera entre Siria y Turquía.
El convoy, compuesto por 79 camiones, partió ayer de la ciudad turca de Nusaybin y logró cruzar hasta la vecina ciudad de Qamishli, ya en Siria, con comida, mantas, colchones, kits de higiene, medicinas y utensilios médicos aportados por varias agencias humanitarias de la ONU.
"Ayer fue un gran día. Es un primer paso, pero es muy importante", aseveró Elisabeth Byrs, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), quien recordó que hay más de 9,3 millones de personas en Siria que necesita ayuda para sobrevivir.
La comida y el material irán destinados principalmente a la región de Al Hasakah, donde viven 1,4 millones de personas, 190.000 de ellos desplazados internos.
En algunas áreas, como Al Shaddah, no habían recibido material médicos desde hace más de dos años, especificó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La región Al Hasakah estaba cortada del mundo por tierra a causa de la inseguridad, explicó Byrs, aunque tanto el PAM como la OMS habían logrado realizar puentes aéreos y distribuir alimentos y medicamentos en algunas zonas.
"Estimamos que hay más de 227.000 personas que necesitan comida urgente en la región de Al Hasakah", advirtió la portavoz de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), Christiane Berthiaume, quien recordó las dos virtudes de los traslados terrestres.
"Por tierra es muchísimo más barato que por aire y sobre todo se puede transportar mucha más cantidad de material".
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el pasado día 22 por unanimidad una resolución que exigía a todas las partes en Siria que facilitasen el acceso de la población a la ayuda humanitaria y en la que se advertía que habría "pasos adicionales" en caso de incumplimiento. EFE