La ONG internacional Oxfam instó hoy a los ministros de Asuntos Exteriores europeos a prolongar el embargo de armas a Siria, al tiempo que calificó de "irresponsable" la no renovación del mismo, que prescribe a finales de este mes.
Asimismo, rechazó la postura defendida por países como el Reino Unido o Francia, que sostienen que prometer armas a las facciones rebeldes incrementaría la presión sobre el Gobierno sirio y animaría a los opositores a participar en las negociaciones de paz, según informó la organización en un comunicado.
En concreto, recalcó que los esfuerzos internacionales deberían centrarse en detener la transferencia de armas a todas las partes del conflicto y encontrar una solución política a la crisis.
A juicio de la ONG internacional, el Reino Unido y Francia están explorando una vía "muy peligrosa", motivo por el que abogó por dar prioridad a la vía diplomática, a fin de garantizar la seguridad de la población civil y el acceso a la ayuda humanitaria.
Para Oxfam, la solución del Reino Unido provocaría que otros países, como Rusia o Irán, proporcionasen más armas a las fuerzas gubernamentales, fomentando de este modo una "mortífera carrera por las armas", precisaron.
"Dejar que el embargo de armas europeo prescriba podría tener devastadoras consecuencias. No es fácil encontrar soluciones para frenar el baño de sangre en Siria, pero está claro que enviar más armas y munición no es una de ellas", aseguró en un comunicado la responsable de "Armas bajo control" de Oxfam, Anna Macdonald.
Por otro lado, Macdonald advirtió de que la no prolongación del embargo desbarataría cualquier atisbo de esperanza que pudiera proporcionar la cumbre por la paz impulsada por Estados Unidos y Rusia.
"Existe un grave riesgo de que las armas sean utilizadas para cometer crímenes contra los derechos humanos", reiteró Macdonald para después señalar que, un mayor envío de armas a Siria podría agravar la "terrible situación" de los civiles.
En concreto, según cifras proporcionadas por Naciones Unidas, más de 80.000 personas han perdido la vida en los dos últimos años, y casi siete millones de personas en el país necesitan ayuda humanitaria. EFE