Ecuador es una patria nueva, una patria soberana”, destacó este viernes la presidenta de la Asamblea Nacional ecuatoriana, Gabriela Rivadeneira, durante el discurso de apertura realizado en el acto de juramentación de Rafael Correa como presidente de la nación suramericana para el período 2013-2017.
Antes de entregar la banda presidencial al mandatario, Rivadeneira repasó los logros conseguidos durante los últimos seis años en Ecuador gracias al proceso revolucionario iniciado con la llegada de Correa al poder.
La legisladora recordó que “ahora está en camino la Revolución Ciudadana, la revolución de los pobres, la revolución de la patria dispuesta a construir” una nueva sociedad.
Destacó que gracias a este proceso “ahora en nuestro país existen menos pobres, pero no sólo eso, la pobreza extrema de la tragedia nacional se va trasformando en un triste recuerdo del estado caótico en el que nos dejó el neoliberalismo y los gobiernos de turno”.
Subrayó que en los últimos seis años “se ha logrado rescatar del mercado de trabajo a casi medio millón de niños (…) que el sistema partidocrático los obligó a trabajar antes de tiempo para poder sobrevivir y además para ayudar a sobrevivir a sus familias”. Indicó que “esos niños, ahora, en su gran mayoría, asisten a las escuelas de nuestro país”.
Rivadeneira recalcó que ha disminuido también la desigualdad en la población. “En este corto período la aspiración de reducir la brecha entre ricos y pobres, que fue una utopía, empieza a ser realidad, en este breve período se ha bajado siete puntos esa brecha entre ricos y pobres”.
Un país para volver
La legisladora señaló que “hace seis años los ecuatorianos pensábamos que en este país ya no se podía vivir, que era imposible prosperar, que había que migrar a otro continente para mejorar nuestras condiciones de vida”.
Señaló que los ecuatorianos pensaban que “ir a trabajar, aunque sea en condiciones infames a Estados Unidos, era mejor que quedarse a vivir en Ecuador”.
Explicó que la Revolución Ciudadana cambió este pensamiento. “Ahora todos los sectores sociales y económicos tienen la oportunidad de una superación con dignidad”.
Puso como ejemplo las políticas empleadas para las personas con discapacidad, dirigidas principalmente por el hasta este viernes vicepresidente ecuatoriano Lenin Moreno.
“Nuestros hermanos con capacidades especiales, que fue la población invisible de este país, que fue la población maltratada y discriminada, ahora son los mimados de esta revolución ciudadana”.
Revolución educativa
Rivadeneira enfatizó que “parte vital para sostener este proceso es la revolución educativa, la gran aspiración de tener una educación contemporánea y moderna, pertinente a los requerimientos del desarrollo nacional, pero también a estándares académicos internacionales”.
Expuso que se han aplicado políticas para alcanzar “una educación altamente científica y profundamente humanística, liberada de la manipulación politiquera de determinados grupos que a lo largo de nuestra reciente historia la convirtieron en un botín político”.
Destacó que “los recursos que antes se destinaban al pago de una deuda externa que nuestro pueblo jamás contrajo se invierten en la gratuidad de la educación”.
Exaltación de la mujer
La legisladora habló también de la exaltación de la mujer en este proceso revolucionario.
“Quien hubiese imaginado que las mujeres, cuya lucha revolucionaria por sus derechos tiene siglos de sufrimiento ahora ha logrado captar más espacios en lo económico, político, social y cultural”, recalcó.
Como ejemplo, señaló que actualmente la Asamblea Nacional está dirigida por tres mujeres. Además de ella, ejercen como vicepresidentas del órgano legislativo Rosana Alvarado y Marcela Aguiñaga. En total, el Parlamento tiene 40% de representación femenina.
“Las mujeres ya no seremos esclavas nunca más en la historia de nuestro continente”, enfatizó y añadió: “Ahora por fin somos seres humanos en igualdad de derechos”.
La revolución apenas empieza
Rivadeneira manifestó que “esta revolución recién empieza”, e indicó que la tarea de fortalecerla la tienen los jóvenes.
“Sabemos que la fuerza de los procesos de cambio requieren además del concurso unánime de todos los ciudadanos pero requiere sobre todo de la fuerza absoluta de la juventud (…) tenemos la ineludible responsabilidad de sostener por mas tiempo la antorcha libertaria”.
Antes de culminar, Rivadeneira dijo que “definitivamente nuevos vientos soplan en nuestra a América libre, liberada, una América soberana”.
Indicó que ahora los latinoamericanos “entendemos que no puede haber y no se puede hablar de una verdadera independencia económica y política, si es que no existe al mismo tiempo una justicia social”.
Agregó que no “puede haber una sociedad justa e igualitaria, si es que la patria vive maniatada con el dogal del neocolonialismo, depredador de nuestra naturaleza, saqueador de nuestra plusvalía y exterminador de nuestras esperanzas”./ AVN
Viernes, 24/05/13