El primer ministro de Francia, Juha Sipilä ofreció su casa como albergue para los refugiados que lleguen del país nórdico solicitando asilo y también le ha pedido a sus compatriotas que muestren su solidaridad y hagan lo mismo.
Sipilä prometió poner su casa de Kempele a disposición de los solicitantes de asilo a partir del próximo año.
"Quiero animar a los finlandeses a que abran las puertas de sus casas, tomen a los refugiados como huéspedes y se impliquen en su integración", expresó el primer ministro.
"Los ciudadanos deberían pensar en qué puede hacer cada uno. Algunos pueden ofrecerse como voluntarios, otros colaborar en la recogida de ropa y enseres para ayudar a los refugiados", agregó.
De acuerdo a las autoridades filandesas, se estima que para este año se reciban unas 30.000 solicitudes de asilo lo que producirán que los centros de acogida del país se desborden./Con información de EFE
2015-09-05