Tras la muerte del fiscal, Alberto Nisman, muchas son las interrogantes, discusiones, enigmas, que surgieron en el apartamento 13 de las Torres Le Parc de Puerto Madero, en la madrugada del 19 de enero.
La fiscal Viviana Fein se encontraba de turno y quedó a cargo de la investigación.
Este martes en la noche, en el programa Periodismo para todos de Jorge Lanata, se mostraron los fragmentos más destacados del operativo, cuando realizaron las pesquisas en la residencia de Nisman y se explicó cómo y por qué se modificó la escena de un posible crimen aún sin resolver.
Los peritos de la Policía Federal deben grabarse sin cortes y registrar todo lo que realicen en el lugar del hecho, el video oficial del operativo en la residencia de Nisman tiene algunos errores. Las imágenes muestran que algunas pruebas que podrían haber resultado claves, se perdieron. Estas tomas permitieron detectar cabello y saliva en el piso del baño, muestras que no fueron recogidas y por esto difíciles de analizar. Hasta el momento, no se sabrá si estos rastros podían arrojar un ADN diferente al de Nisman y dar a conocer la presencia de otra persona en la escena del crimen.
Según la Fiscalía, esa noche del suceso se laboró “lo mejor que se pudo con lo que hay” e insistieron en marcar que pudo haber errores, pero que se trabajó “siempre pensando en buscar la verdad”. Como se dio en los videos conocidos se escuchó un llamativo diálogo entre la fiscal Fein y el secretario de Seguridad, Sergio Berni. La conversación ocurrió apenas minutos después de la llegada de la fiscal a la casa de Nisman, donde ya se encontraba Berni.
Las imágenes son contundentes al ver a los peritos levantar huellas sin guantes, laborar en sectores del apartamento en los que podrían haberse buscado rastros y no contar con protección en los pies ni en la cabeza para evitar “contaminar la escena”. Un caso concluyente es el arma.
En la grabación se ve a un perito balístico de la Federal tomar el arma que se encontró debajo del hombro izquierdo del fiscal y mostrarla a la cámara. Era la pistola Bersa calibre 22 que más tarde se sabría pertenecía a Diego Lagomarsino, el asesor informático de Nisman que le prestó el arma. Esa pistola estaba impregnada de sangre en uno de sus lados, pero menos sucia del otro; en tanto que el cargador y las balas estaban limpios. En el video se ve al perito manchar de sangre el cargador y las balas y limpiar con papel higiénico de ese mismo baño la pistola.
2015-06-03