AFP
Al menos tres personas murieron el martes durante un golpe de Estado fallido en Gambia contra el régimen del presidente Yahya Jammeh, de viaje en el extranjero, que dirige con mano de hierro desde hace 20 años este pequeño país africano.
El palacio presidencial fue atacado el martes por hombres armados hacia las 03H00 de la madrugada local (y GMT) mientras, según una fuente gubernamental gambiana, el presidente Jammeh, de 49 años, estaba de visita privada desde el fin de semana pasado en Dubái.
En Banjul, militares y policías fueron desplegados en las calles, que por lo demás estaban vacías.
Patrullas militares invitaban a la población a mantener la calma y permanecer en sus hogares, constató el corresponsal de la AFP.
Según un oficial gambiano en Banjul, las fuerzas leales al presidente mataron a tres de los autores del ataque, incluyendo a su presunto jefe, un ex militar.
Los atacantes estaban "dirigidos por un ex capitán desertor del ejército, Lamin Sanneh", dijo el oficial en conversación telefónica con la AFP.
"Tres de los atacantes murieron, entre ellos el propio ex capitán. Otro atacante fue detenido", agregó la fuente que pidió el anonimato.
Lamin Sanneh "vino a atacar la presidencia con otros seis militares fuertemente pertrechados. Vinieron en piragua a Marina Parade para atacar el palacio", dijo la fuente, que no dio un balance de los combates en las fuerzas leales.
"Miembros de las fuerzas armadas gambianas estuvieron implicados en importantes intercambios de disparos", indicó a la AFP una fuente militar.
Según esta fuente, los asaltantes "querían derrocar al régimen" de Jammeh, quien llegó al poder mediante un golpe de Estado en 1994 y desde entonces fue elegido varias veces. En estos 20 años, ha dirigido con mano de hierro este país anglófono de casi dos millones de habitantes.
Un diplomático gambiano que se hallaba el martes en Banjul confirmó el ataque y añadió que la situación estaba "bajo control" al mediodía.
Ninguna de las fuentes dio un balance respecto a las fuerzas leales a Jammeh.
Varias fuentes calificaron al ataque del martes de intento de golpe de Estado, que transformó en ciudad muerta a Banjul, colocada bajo fuerte vigilancia.
Pocos habitantes se atrevían a hacer declaraciones por miedo a represalias, sobre todo de la poderosa NIA, que a menudo utiliza a agentes vestidos de civil.
Esta práctica instauró en el país una atmósfera de preocupación y de miedo, en abierto contraste con la libertad de expresión manifestada en las redes sociales por la diáspora gambiana en el extranjero, que también citan a Lamin Sanneh como uno de los responsables del ataque.
2014-12-30