Un avión de American Airlines que cubría la ruta Miami-La Habana realizó un aterrizaje de emergencia el pasado miércoles 21 de mayo, tras sufrir un impacto con un ave en el tren de aterrizaje delantero durante las maniobras finales de aproximación al Aeropuerto Internacional José Martí, en la capital cubana.
El vuelo fue el AA837, operado con un Boeing 737-800, una aeronave bimotor de fuselaje estrecho con capacidad para unos 160 pasajeros.
Según datos de FlightAware, el avión despegó a las 12:24 p.m. (EDT) desde el aeropuerto internacional de Miami (MIA) y alcanzó el espacio aéreo cubano con normalidad.
A las 1:34 p.m. (hora local de Cuba), cuando volaba a 300 pies de altitud, sufrió el impacto con un ave fuera del perímetro del aeropuerto habanero.
La tripulación decidió continuar el aterrizaje, que ocurrió a las 2:04 p.m., exactamente 30 minutos después del impacto.
Aunque el descenso se completó sin contratiempos, al intentar liberar la pista, el piloto detectó problemas en el control direccional. Por protocolo de seguridad, apagó los motores y solicitó arrastre, mientras se activaba el equipo de emergencia y evacuación del aeropuerto.
Una inspección técnica preliminar confirmó una fractura en una tubería hidráulica del sistema de dirección del tren delantero, como consecuencia directa del impacto con el ave, señaló en una publicación en Facebook, el ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila.
El ministro publicó imágenes del ave, presuntamente dado el tamaño y plumaje, una de las conocidas como «auras tiñosas», así como un video de la aeronave mientras era arrastrada a la pista. Afortunadamente, señaló también, ninguno de los pasajeros resultó herido.
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