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Ciudadanos chinos y franceses han rendido tributo a las víctimas de los atentados del viernes en París, en los que murieron al menos 129 personas, con homenajes en distintas partes de China.
Ramos de flores, velas encendidas y un libro de condolencias es lo primero que se ve al entrar este domingo en la Embajada de Francia en Pekín, donde muchos ciudadanos se han acercado esta mañana a denunciar el ataque terrorista y a apoyar al pueblo francés.
"Es un momento muy difícil para la gente de París y del resto del mundo", explicaba a Efe Han Jida, un ciudadano chino que decidió dedicar unos minutos de su domingo a venir a la legación francesa y dejar un ramo de flores blancas.
Han, asistente de producción de películas, dice sentirse muy cercano a los franceses, un pueblo al que "adora".
Poco antes de Han, una familia francesa entró en la embajada y dedicó hasta una poesía a las víctimas de París en el libro de condolencias dispuesto por los diplomáticos.
"Pensamos en la familias de las víctimas (…) Es importante (venir hasta aquí) aunque estemos lejos", explica el padre de la familia, Guy de Saint Laurent, que lleva alrededor de un año viviendo en Pekín.
Como "muchos", dice, ellos también tienen hermanos y hermanas en París, que se encuentran bien, pero "otros no tuvieron la misma suerte".
"Una hija de un amigo estaba en Bataclan… Cuando hay más de 100 personas (fallecidas), hay posibilidades de que tengas alguien o que conozcas a alguien", precisa a Efe.
El expatriado francés considera que el atentado fue un acto "cobarde" y se enorgullece de la actitud que están teniendo los parisinos: "No queremos tener miedo, necesitamos resistir a esta amenaza, que es el radicalismo islámico contra la democracia".
En Hong Kong, se organizó ayer una vigilia a la que asistieron miles de franceses residentes en la región y en Shanghái se pudo ver la emblemática torre de televisión de la urbe, parte de su "skyline", con los colores de la bandera francesa./EFE
2015-11-15