EFE
El papa Francisco en un nuevo intento de mediación reunió hoy en el Vaticano al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y a su predecesor y líder de la oposición, Álvaro Uribe, quienes defendieron, sin ceder en sus posiciones, sus posturas sobre los acuerdos de paz con las FARC.
El presidente de Colombia tenía prevista la audiencia con el pontífice desde que se conociera que acudiría a Oslo para recibir el premio Nobel de la Paz y emprendería una gira europea.
Pero esta ocasión acabó, tras la mediación de la Secretaria de Estado vaticana, con la inédita escena del presidente de un Gobierno y su opositor sentados juntos frente al pontífice en el Vaticano.
Desde el Vaticano se informó de que no se trató de una decisión del último momento sino que antes había habido ya algunos contactos, y que fue el papa quien decidió que ésta era una buena ocasión para reunir ambos.
Francisco recibió primero a Santos durante 20 minutos para la normal audiencia privada y posterior entrega de regalos y presentación de la delegación, y después mantuvo un encuentro con Uribe, que llegó al Vaticano directamente del aeropuerto después de salir ayer a última hora de su país gracias a un avión privado.
Terminadas sendas reuniones, Francisco abrió las puertas de la Biblioteca del palacio pontificio y les sentó ante su escritorio para recordarles la importancia "de la cultura del encuentro" y "la importancia del diálogo sincero entre todos los actores de la sociedad colombiana en este momento histórico", según comunicó el Vaticano.
De esta manera, Uribe y Santos volvían a encontrarse por segunda vez después de seis años sin reuniones y después de la que mantuvieron el pasado 5 de octubre en el Palacio de Nariño.
Pero según las declaraciones de ambos no hubo acuerdos o pasos adelante en el diálogo y se limitaron a "escucharse mutuamente" como declaró Uribe.
"Se lo repetí al presidente Santos, le pedí apertura, lo hice delante de su santidad", dijo Uribe en declaraciones a los medios al salir del Vaticano.
"Después de que ganó el no hubo un diálogo, nosotros siempre dijimos que si ganaba el no, no estábamos en contra de la paz sino en que se modificaran los acuerdos, y hubo unas modificaciones que aceptamos pero hay unos temas que subsisten muy delicados que el Gobierno no ha querido reformarlos", insistió.
Reiteró que "si el Gobierno permite una apertura para examinar algunos temas con los compatriotas del no, se podrían buscar opciones", pero criticó que todo se haya aprobado en el Congreso donde el Gobierno tiene la mayoría.
Por su parte Santos hizo una declaración a la prensa tras su encuentro con el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, en la que afirmó que durante la reunión con Uribe y el papa subrayó que "los acuerdos ya están firmados, están ya en proceso de implementación y que es ahí precisamente donde podemos sentarnos a ver cómo quieren todos los colombianos".
Aseguró que "por parte del Gobierno hay la mejor disposición. Toda la apertura para que logremos acuerdos en ese propósito".
Defendió "el procedimiento abreviado" para aprobar las leyes y algo que critica duramente la oposición, al asegurar que "es fundamental acordar los tiempos en el momento en qué se firman los acuerdos".
"La paz se construye, lo hablábamos antes con Su Santidad, como una catedral, ladrillo por ladrillo. Y eso requiere el esfuerzo de mucha gente durante mucho tiempo. Y eso es lo que Colombia tiene por delante, afortunadamente ya sin el lastre de una guerra y de un conflicto armado", agregó.
Santos señaló que en su reunión con el papa tuvo "la oportunidad de agradecerle todos estos gestos que ha tenido para apoyar el proceso de paz".
Según el presidente colombiano, el papa "reiteró el apoyo al nuevo acuerdo de paz y el apoyo a su pronta implementación".
Uribe mantendrá esta tarde una reunión con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
Mientras que Santos también participará en un acto del Ministerio de Asuntos Exteriores italiano y se reunirá con el nuevo primer ministro, Paolo Gentiloni.
Mañana, el presidente colombiano viajará a Asís (centro de Italia) para recibir la Lámpara de la Paz por parte del Comunidad de San Francisco.