De momento no hay rastro de supervivientes en la fábrica de fertilizantes de West, Texas, que explotó el miércoles, aseguró hoy el alcalde de la localidad, Tommy Muska.
Muska aseguró que pese a todo, la búsqueda continúa edificio por edifio a la espera de encontrar alguien con vida entre las decenas de casas destruidas.
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Muska y el resto de autoridades mantienen la cifra de muertos tras la explosión el miércoles en la fábrica de fertilizantes entre cinco y 15, pero se teme que haya hasta 70 en una localidad de 2.400 personas que quedó casi devastada.
Hay más de 160 heridos en los hospitales y más de 1.000 personas fueron evacuados./DPA