EFE
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó en Guatemala las acciones emprendidas por el Gobierno de Venezuela en contra de la cadena estadounidense de noticias CNN y denunció que "la libertad de prensa (en ese país) ha prácticamente desaparecido".
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de esa entidad, Claudio Paolillo, dijo durante una conferencia de prensa ofrecida en la capital guatemalteca, que el presidente venezolano Nicolás Maduro "ha hecho con CNN lo mismo que hicieron con la cadena colombiana NTN24″.
"Le ha pedido a los periodistas de CNN que abandonen el país", lo cual es "una situación de gravedad inusitada", señaló el directivo.
El pasado 12 de febrero, el Gobierno venezolano apagó la señal por cable del canal informativo colombiano NTN24, al que acusó de transmitir la "zozobra" de un golpe de Estado.
Paolillo encabezó una delegación de directivos de la SIP que concluyó una visita de trabajo en este país centroamericano, durante la cual se entrevistaron con diversos sectores para indagar de primera mano sobre la situación de violencia y represión que padece la prensa.
Por medio de un comunicado difundido en Atlanta (EE.UU.), CNN informó que el Gobierno venezolano le comunicó a su corresponsal en Caracas, Osmary Hernández, que le fue revocado el permiso de trabajo "como corresponsal acreditada".
La medida también aplica para la presentadora Patricia Janiot y el periodista Rafael Romo, de CNN Internacional.
Consultado por los periodistas sobre la situación que se vive en Venezuela desde hace una semana, Paolillo calificó a Maduro de "fascista".
"Maduro se esta comportando como cualquier Gobierno dictatorial, que califica de fascistas a los manifestantes que le critican, pero que es él quien actúa como fascista", señaló el directivo de la SIP.
Agregó que los directivos de esa entidad analizarán con detenimiento el avance de los sucesos en Venezuela, para determinar si es necesario enviar una misión de observación.
El 12 de febrero se registró la primera de una serie de marchas que han derivado en algunos puntos en enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y grupos violentos que protestan contra las políticas del Gobierno, con un saldo total de ocho muertos, decenas de heridos y detenidos.