La tensión crece en varias provincias de Argentina tras la decisión de varios gobernadores de considerar nulo el acuerdo de aumento salarial a la Policía alcanzado tras las huelgas que derivaron en una ola de violentos saqueos a comienzos del diciembre pasado, confirmaron hoy a Efe fuentes oficiales.
En la región de Entre Ríos (este), el Gobierno provincial de Sergio Urribarri consideró nulo el acuerdo para aumentar los salarios hasta los 8.434 pesos (unos 1.300 dólares), respaldado por una decisión de la Justicia entrerriana, que lo consideró inválido por haberse alcanzado de manera "extorsiva".
"Si bien el acta de acuerdo fue considerada nula, no significa que no vaya a haber aumentos", explicaron a Efe fuentes del Gobierno provincial.
La Administración entrerriana ha iniciado ya nuevas negociaciones con el funcionariado para estudiar el monto definitivo que compondrá el salario de los policías.
En Chaco (norte), el gobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff también desconoció el acuerdo y la suma salarial acordada inicialmente, de 8.000 pesos (unos 1.200 dólares), fue finalmente reducida a 6.000 (unos 915 dólares).
"El gobernador ya decretó los 6.000 pesos de bolsillo" y los aumentos se aplicarán en escala según la jerarquía, explicaron a Efe fuentes del Gobierno chaqueño.
También en la provincia de Misiones (noreste), el gobernador Maurice Closs dio marcha atrás con la tasa de 99 centavos de peso (15 centavos de dólar) a la producción de hierba mate para sufragar el aumento salarial y se estudian otras medidas, informaron medios locales.
Durante una rueda de prensa ofrecida hoy, el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich, defendió la heterogeneidad en las negociaciones salariales, ya que la Seguridad es competencia de cada provincia, y aseguró que la cuestión "está debidamente encauzada".
"Cada uno de los gobernadores ha tenido estrategias de negociación salarial conforme a la potestad que ejercen, conforme a la política salarial para todo el sector público en el año 2014, conforme a la capacidad de financiación que tenga", puntualizó Capitanich.
Estas decisiones han generado malestar entre los cuerpos policiales de las diferentes provincias, si bien aún no se han registrado protestas graves, según difundieron hoy medios locales.
Las huelgas policiales en solicitud de aumentos de sueldo comenzaron el pasado 3 de diciembre en la ciudad de Córdoba, donde decenas de personas aprovecharon la ausencia de policías para saquear comercios, lo que se replicó posteriormente en otras provincias, con hechos violentos que dejaron un saldo de once muertos.
El Gobierno argentino también tomó la decisión de recompensar a las fuerzas de seguridad federales por su trabajo durante los saqueos y decretó el pasado 23 de diciembre incrementos y nuevos suplementos salariales para distintos cuerpos de seguridad del Estado central. EFE