EFE
El máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", cerró este martes con un emocionado "adiós a las armas, adiós a la guerra" el proceso de dejación de armas de la guerrilla más antigua del continente, que firmó un acuerdo de paz con el Gobierno colombiano en noviembre pasado.
"Adiós a las armas, adiós a la guerra, bienvenida la paz", afirmó "Timochenko" en su intervención en un acto celebrado en la zona de Mesetas, localidad del departamento del Meta, que concluyó en medio de una ovación y con la liberación de mariposas amarillas de la obra del Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez.
"Timochenko", vestido con una camisa guayabera azul y una gorra, aseguró que esa guerrilla entra hoy en una nueva etapa, en la legalidad, tras dejar las armas que durante más de medio siglo empuñaron contra el Estado colombiano.
"Este día no termina la existencia de las FARC, en realidad a lo que ponemos fin es a nuestro alzamiento armado de 53 años pues seguiremos existiendo como un movimiento de carácter legal y democrático que desarrollará su accionar ideológico, político, organizativo y propagandístico por vías exclusivamente legales, sin armas y pacíficamente", resaltó.
Recordó que "la guerra interna nació del cierre de las vías legales" y que "la paz significa que la participación política estará abierta a todos".
El líder rebelde consideró además que la dejación de armas se cumplió de "conformidad con lo pactado" y aseguró que estas quedan en manos de la ONU, que procederá a su destrucción y a la posterior elaboración de tres monumentos que serán instalados en un sitio por determinar en Colombia, en La Habana y en Nueva York.
"Honramos así nuestra palabra y esperamos así, junto con todos ustedes, que el Estado cumpla la suya", afirmó Londoño, quien pidió que "a partir de hoy debe cesar toda persecución política en Colombia".
Igualmente consideró que los acuerdos de paz "no son para las FARC, son para el pueblo colombiano" y anticipó que en adelante su lucha "se encaminará a exigir la implementación de lo acordado", de "modo pacífico y civilizado".
"Sabemos que nuestro cumplimiento nos llena de autoridad para exigir de la contraparte (el Estado). Sentimos que Colombia nos acompañará", agregó "Timochenko", quien advirtió que "las trágicas experiencias del pasado no podrán repetirse", en referencia al asesinato en épocas anteriores, de guerrilleros que depusieron las armas.
En ese contexto, señaló que es este el momento para expresar su "preocupación por la negligencia estatal en la honra de su palabra", y denunció que en la actualidad "los asesinatos de dirigentes populares no se detienen, mientras crece la amenaza paramilitar en todo el país".
"La muerte alcanza ya a guerrilleros y milicianos amnistiados o indultados y son ya varios los casos de familiares de estos también que han sido asesinados", alertó.
Puso de presente que "la actuación estatal debe ser inmediata" y "nada justifica su demora".
"Resulta lamentable que buena parte de los guerrilleros, milicianos, simpatizantes o acusados de pertenecer a nuestras filas permanezcan en prisión a seis meses de expedición de una ley de amnistía o indulto que les garantizaba su libertad en 10 días", criticó.
2017-06-27