Al menos una persona murió y varias resultaron heridas en enfrentamientos ocurridos anoche en el centro de la ciudad maliense de Kidal entre miembros de las etnias tuareg y songhai, informaron a Efe varias fuentes de seguridad y locales.
Según las fuentes, integrantes del grupo rebelde tuareg Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) se enfrentaron con palas y hachas a un grupo de songhais.
Como consecuencia de los choques, cuyo origen las fuentes aseguraron desconocer, numerosos comercios quedaron destrozados.
Un funcionario de Kidal, Adama Maigua, aseguró a Efe que esta mañana "un grupo de hombres blancos" (tuareg) irrumpió en la ceremonia fúnebre de un miembro de la etnia songhai (de piel negra) que perdió la vida en los enfrentamientos de anoche.
No obstante, no dio más detalles sobre lo ocurrido.
Según fuentes de seguridad, numerosos habitantes negros han huido del centro de la ciudad por miedo a ser víctimas de violencia racista.
Las mismas fuentes agregaron que las fuerzas de la ONU están preparando patrullas y nuevos controles para evitar el deterioro de la situación en esta localidad septentrional controlada por el MNLA.
El pasado 18 de junio, el Gobierno de Mali y los rebeldes tuareg firmaron en la capital de Burkina Faso, Uagadugu, un acuerdo para permitir el regreso del Ejército y la Administración Civil a Kidal antes de la celebración de las elecciones presidenciales, previstas para el 28 de julio.
A cambio de esta acuerdo, las autoridades de Bamako se comprometieron a organizar, sesenta días después de los comicios, unas conversaciones de paz para determinar el estatuto administrativo de Azawad (nombre con el que se conoce a la región del norte de Mali), así como estrategias de desarrollo para la zona.
El 5 de julio, un grupo de 150 soldados malienses entró en la ciudad por primera vez en cumplimiento de dicho pacto.
La organización internacional Human Rights Watch (HRW) denunció el pasado junio la detención de un centenar de personas, "en su mayoría de piel oscura y de grupos étnicos no tuareg", por parte del MNLA.
En Mali, donde los tuareg representan el ocho por ciento de la población del país, y los songhais, el siete por ciento, son comunes las denuncias cruzadas de violencia racista por los distintos grupos étnicos.
La etnia dominante en este país africano es la mande a la que pertenecen el 50 por ciento de los malienses, seguida por la peul, en la que se incluye el 17 por ciento de la población. EFE