AP
Un hombre murió el jueves y otras 20 personas resultaron heridas en la explosión de una motocicleta-bomba en un poblado del suroeste de Colombia, en un hecho atribuido por la policía a la guerrilla de las FARC.
El incidente se produjo hacia las 9.10 (1410 GMT) en el municipio de Pradera, departamento de Valle del Cauca y a unos 260 kilómetros al suroeste de Bogotá, dijo por teléfono a The Associated Press Arbey Giraldo, secretario de gobierno de Pradera, una localidad de unos 57.000 habitantes.
El funcionario dijo que la explosión causó destrozos en la sede de la alcaldía, frente a la cual estalló el artefacto, cuya cantidad de explosivos y tipo aún es analizado.
Poco después Giraldo confirmó que uno de los heridos, un hombre de unos 45 años, murió en un hospital de Pradera pero que de inmediato desconocía su identidad.
Añadió que aún no hay detenidos por el atentado.
Entre los heridos figuran dos policías que recibieron esquirlas en sus piernas, indicó en diálogo telefónico con la AP el coronel Mariano Botero, comandante de la policía de Valle del Cauca.
Botero atribuyó el hecho al Frente 6to de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que tradicionalmente han tenido en Pradera una zona de influencia.
"Condenamos vil acto terrorista en Pradera. @mindefensa se traslada al sitio. Que forma tan irracional y contradictoria de actuar de las Farc", dijo el president Juan Manuel Santos en su cuenta de Twitter.
El atentado en Pradera se produjo un día después de que expirara un cese el fuego unilateral de un mes que implantó la guerrilla el 15 de diciembre y que de acuerdo con distintos grupos no gubernamentales se cumplió en más de un 90%. Sin embargo, según el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón se incumplió en repetidas oportunidades.
El gobierno, que mantiene en Cuba negociaciones de paz con las FARC desde fines de 2012, ha rechazado cualquier posibilidad de implantar un cese de operaciones militares en medio de los diálogos argumentando que en pasadas conversaciones con la insurgencia las desmilitarizaciones y alto de operaciones han sido utilizadas por los rebeldes para fortalecerse y cometer secuestros y ataques.
De acuerdo con el secretario de gobierno, Pradera no sufría un ataque similar desde el 31 de octubre de 2012 cuando dos presuntos miembros de una banda de narcotraficantes aliados con la guerrilla de las FARC murieron cuando al detonarse los explosivos que portaban en dos maletines.
Al menos 30 personas, entre ellas 14 niños, resultaron heridos en aquel incidente ocurrido durante una fiesta popular por la noche de brujas.
Jueves, 16/01/2014