El vicepresidente colombiano Angelino Garzón encabezó una mesa de negociación para conjurar las huelgas campesinas que persisten en el suroeste del país, mientras el vocero de los cafeteros no descartó una movilización el próximo 12 de septiembre para pedirle al gobierno que cumpla con los compromisos agrarios adquiridos.
Garzón se reunió con los líderes campesinos e indígenas y los gobernadores de los departamentos sureños, en la ciudad de Popayán -a unos 370 kilómetros de Bogotá- para atender, entre otras exigencias, la reducción en los costos de insumos agrícolas y la asignación de subsidios para alivianar el impacto de los tratados de libre comercio.
"Esperamos que en el día de hoy se llegue a unos acuerdos y a algunas definiciones, que le pongan fin a este paro" que ya completa 20 días, dijo a reporteros Milena Cabezas, secretaria de gobierno del departamento de Cauca.
Delegados del gobierno de Juan Manuel Santos lograron un acuerdo con los líderes de las protestas para levantar los bloqueos en las vías de tres importantes departamentos: Cundinamarca, Boyacá y Nariño. El viernes en la noche, también lograron poner fin a las huelgas en el departamento de Huila, una importante despensa cafetera.
Las protestas se han levantado porque el gobierno ha prometido, entre otras cosas, decretar salvaguardas para algunos alimentos importados como leche, papa y cebolla. Los detalles del paquete de medidas que se adoptará serán anunciados oficialmente el 12 de septiembre en el marco de lo que el presidente Santos ha denominado "gran acuerdo nacional por el agro".
Ese mismo día, los cafeteros han previsto convocar una movilización, que se traduciría en marchas y plantones públicos, pero sin bloqueos de vías.
"No corresponde a una nueva jornada de paro", aclaró en diálogo telefónico Víctor Javier Correa, vocero del movimiento Dignidad Cafetera. "Es solo un llamado de atención al gobierno para que maneje con seriedad ese acuerdo (agrario), cuyo contenido nosotros no conocemos".
Correa reconoció que los cafeteros "no confían" en el gobierno nacional, y que por los mismo prefieren "ser precavidos" frente al acuerdo que anunciará Santos.
"No avalaremos algo con lo que no estemos de acuerdo. Pero, si las medidas son buenas para el sector agropecuario… nosotros consideraremos ratificarlo", señaló el líder cafetero.
La protesta de los cultivadores, iniciada el 19 de agosto y a la que se sumaron otros sectores como los camioneros que transportan carga, no sólo ha derrumbado la popularidad de Santos sino que además tiene a sus planificadores económicos en busca de fuentes de financiamiento para cubrir los diferentes compromisos adquiridos para 2014, año de elecciones presidenciales./AP
Domingo 8/09/2013