En lo que va del mes julio, cuatro migrantes murieron ahogados al tratar de cruzar el Río Grande cerca de la frontera entre Estados Unidos y México.
De acuerdo con el teniente Chris Olivarez, portavoz del Departamento de Seguridad Pública de la entidad norteamericana, dos de los cuerpos se localizaron en el río el primero de julio; otro el uno el 2 de julio, y otro el 3.
Sin embargo, los restos aún no han sido identificados, debido a que ninguno cargaba con una credencial oficial.
Según El Heraldo, los operadores de la Unidad Marina Táctica trabajaron en conjunto con la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida, tras una solicitud de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. La alerta se dio por “un posible ahogamiento de un bebé” el pasado 1 de julio, comentó el teniente Chris Olivarez a través de sus redes sociales.
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Ambas agencias desplegaron dos botes de aire y se encontraron con “múltiples cuerpos” flotando a lo largo del río, reseña Cactus24.
Migrantes quedaron en manos de la Patrulla Fronteriza
El portavoz del Departamento de Seguridad Pública compartió que cuatro personas fueron llevadas al bote y dos de ellas no respondían; las víctimas eran una mujer y una niña.
De acuerdo con el reporte, los operadores de TMU les realizaron la reanimación cardiopulmonar (RCP) a la mujer y al bebé, pero no respondieron.
Una vez que el personal médico llegó al lugar, las trasladaron al Centro Médico Regional de Fort Duncan, donde finalmente se confirmó su muerte.
Los dos sobrevivientes quedaron en manos de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, detalló el teniente Chris Olivarez.
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