Agentes federales vestidos de civil detuvieron a varias personas en la corte de inmigración del centro de Dallas, entre ellas, dos inmigrantes venezolanos, quienes estaban en el lugar para defender su estadía.
De acuerdo con los informes, reporteros de medios locales presenciaron la detención de cuatro personas por parte de agentes, incluidos dos cuyos casos de inmigración fueron desestimados antes de su detención, reseñó Al Día Dallas.
Eventos similares han ocurrido en Seattle, Phoenix y Miami, a medida que el gobierno federal intensifica su proceso de deportación acelerada.
Entre los detenidos en Dallas se encontraba el venezolano Hermenso Arellano Ureña.
Ureña estaba en la sala número 6 sin representación legal para su primera audiencia de deportación. Sin embargo, En lugar de obtener una fecha de audiencia futura para argumentar en contra de su deportación, el fiscal del gobierno solicitó la desestimación de su caso.
Segundos después, regresó a la sala atemorizado e intentó hablar con el intérprete en español a quien le dijo que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) lo esperaba afuera.
“Eso es entre usted y el ICE”, respondió el juez James Nugent y le ordenó que saliera de la sala. “La audiencia ha terminado para usted”, manifestó el funcionario.
Arellano Ureña hizo una llamada telefónica desde dentro de la sala. Caminó lentamente hacia la puerta, pero se detuvo en el pasillo entre los bancos. “Señor, no puedo continuar la audiencia hasta que se vaya”, dijo Nugent.
Varios agentes federales vestidos de civil, con jeans, gorras y zapatillas deportivas, detuvieron al venezolano el pasillo exterior de la sala del tribunal. Ninguno tenía placas policiales visibles.
Los agentes también detuvieron a Franyerson Flores Barrera, un venezolano de 21 años, quien solicitaba asilo, tras salir de la misma sala.
Su caso se presentó inmediatamente antes que el de Arellano Ureña, y también fue desestimado rápidamente por el fiscal.
Cristina Salazar, abogada de inmigración de Dallas, dijo que les preguntó a ambos hombres si querían que ella los representara. Flores Barrera aceptó, mientras que Arellano Ureña se negó.
“Realmente creo que esto viola la Constitución”, dijo la defensora. “No sabemos a dónde los están llevando”, agregó.
Los agentes que se encontraban en el pasillo se negaron a hacer comentarios.
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