EFE
Venezuela podría verse obligada a implementar medidas económicas si se mantiene la caída de los precios del petróleo, en un momento en el que fuentes del mercado estiman un déficit fiscal de 15 puntos sobre el PIB, y el Gobierno es el blanco de las críticas por su "inacción".
En vísperas de un año electoral la persistencia de la caída de los precios podría ser muy dolorosa para el país petrolero, que recibe de esta fuente la mitad de sus ingresos fiscales y 9 de cada 10 dólares que ingresan a la economía.
El pasado viernes, por séptima semana consecutiva, cayó el barril de petróleo al perder 5,07 dólares y quedó en 77,65, atribuido por el Ministerio de Petróleo a la amplia oferta y la desaceleración de la demanda mundial.
"Si el precio del petróleo cae, automáticamente eso le está generando menos divisas a la economía", explica el economista Luis Oliveros, profesor de la Universidad Central de Venezuela, un dato importante considerando que Venezuela obtiene el 96 por ciento de sus dólares de la venta del crudo.
De acuerdo a las proyecciones de Arabia Saudí, el precio se puede estabilizar entre 80 y 90 dólares en los próximos dos años.
El promedio anual del petróleo venezolano se sitúa actualmente en 95 dólares por barril.
Venezuela, que exporta alrededor de 2.5 millones de barriles de petróleo por día, pierde aproximadamente 700 millones de dólares por cada dólar que baja el coste del crudo, y dejará de percibir, según estimaciones de Oliveros, unos 12.000 millones de dólares si se cumplen los pronósticos de Arabia Saudí.
Un monto equivalente, según fuentes del mercado, a la amortización que tiene que hacer Venezuela en 2015 para cumplir con sus compromisos internacionales.
Los expertos apuntan a la necesidad de una reforma fiscal, una devaluación y recortes del gasto público.
"El problema es que el 2015 va a ser un año electoral", dice Oliveros para referirse a las elecciones parlamentarias que deberían celebrarse en Venezuela a finales del próximo año.
"El Gobierno tiene un problema grave ahí porque, si viene con una reforma fiscal y recortar gasto, puede generar una disminución del PIB mucho mayor de la que tenemos ahora, sin datos oficiales, está estimada entre 2 y 4 puntos, y eso es muy malo en un año electoral", explica.
El economista Luis Vicente León, presidente de la firma Datanálisis, piensa que siete semanas no indican una tendencia definitiva de caída, pero sí que esto "puede ser un disparador para que el Gobierno implemente medidas que ha anunciado en otras oportunidades y que no termina de tomar".
El Gobierno de Nicolás Maduro, "está asumiendo unos costos de no ajustar que han deteriorado muchísimo la economía venezolana", afirma.
El país atraviesa una difícil situación económica con altas tasas de inflación y escasez, que se han traducido en una ralentización de la economía.
Maduro ha asegurado en los últimos días que su Gobierno tiene planes para hacer frente a la continuada caída del precio del crudo aunque se hundiera hasta los 40 dólares.
En un Gobierno "con poder económico como el que yo presido, tenemos planes para pasar cualquier situación así tiren los precios del petróleo donde los tiren, tenemos planes para sustituir y garantizar las divisas que necesita el país", dijo el pasado jueves.
León afirma que las medidas son necesarias más que por la caída del crudo, por el bien de la economía venezolana que ha vivido varias crisis, aun con el barril sobre los 100 dólares.
A principio del 2014, el Ejecutivo anunció ajustes económicos, incluyendo el aumento del precio de la gasolina, una reforma fiscal, y una unificación cambiaria para finales de este año que parece haberse postergado.
Este martes el vicepresidente económico, Rodolfo Marco, presentó ante la Asamblea Nacional (AN, parlamento) el presupuesto de la nación, estimado con el barril de petróleo a 60 dólares, una estimación "conservadora" del Gobierno previendo los cambios del mercado.
"Partiendo de las premisas conservadoras durante este ejercicio fiscal, el país no se vera afectado por los precios del petróleo", explicó a Efe el diputado chavista Ramón Lobo, miembro de la comisión de Economía y Finanzas de la AN.
Sin embargo, los economistas desestiman la validez del presupuesto, generalmente deficitario y que no se corresponde con los gastos si se suman los créditos extrapresupuestarios.
En el caso de 2014, contando los créditos adicionales, para el cierre del año, el gasto será de casi el doble de lo presupuestado en 2013.
En todo caso, en cuanto a las medidas económicas que fuentes del mercado recomiendan, Lobo niega que Venezuela vaya a implementar ajustes producto de "una coyuntura".
"Se tomarán las decisiones cuando se considere pertinente, pero no presionados por elementos fiscales", aseguró.
2014-10-22