EFE
La venezolana Ivonne Henríquez, que llegó a Australia en 2008 junto a su esposo estadounidense, dijo este miércoles a la agancia de noticias EFE que las autoridades australianas le han dado seis semanas para abandonar el país sin sus cuatro hijos.
“Tengo un visado provisional para preparar mi partida sin mis niños porque ellos tienen otro visado provisional más largo, con 28 días más. Ellos van a caer en la misma situación que yo cuando yo no esté aquí”, dijo la madre de cuatro niños de entre 6 y 11 años.
La mujer gozaba en calidad de esposa de los beneficios del visado 457, que se otorga a los trabajadores extranjeros cualificados que son auspiciados por las empresas que los contratan en Australia, pero al separarse hace tres años ya no pudo renovarlo.
La situación de Hernández, cuyo visado caducó el fin de semana pasado, se agravó esta semana después que un tribunal familiar de Sídney decidiera que sus hijos vayan a vivir con el padre.
“Solo puedo pasar con ellos los fines de semana cuando por tres años y medio los tenía todo el tiempo y solo iban con el papá cada segundo fin de semana y una noche los miércoles”, relató la madre de Diego, Mateo, Tomás y Sophia, todos de nacionalidad estadounidense.
El padre, además, presentó una solicitud de residencia permanente para él y sus hijos sin el consentimiento de Hernández, según relató la mujer.
Henríquez, que depende de la ayuda de amigos en el exterior, podría pedir un visado de estudiante, que limita las horas de trabajo remunerado, para poder permanecer en Australia y reclamar la custodia de los niños ante los tribunales.
2015-10-14