EFE
La alianza opositora venezolana acusó al presidente, Nicolás Maduro, de querer acabar definitivamente con el diálogo abierto para intentar zanjar la crisis política abierta con las protestas que comenzaron el 12 de febrero.
Maduro y el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, entre otros, dan "declaraciones irresponsables" para torpedear un proceso que "ha estado siempre contaminado con una cantidad de expresiones inadecuadas, inoportunas, impertinentes que no abogan ni abonan a favor del diálogo", declaró a Efe el secretario ejecutivo adjunto de la Mesa de la Unidad (MUD), Ramón José Medina.
El político explicó así un comunicado difundido este martes por la MUD que tachó de "irresponsable y falsa la declaración" de Maduro de que la oposición se aprovecha del diálogo y busca cargos públicos.
Esa afirmación presidencial, dice el texto de la MUD, "no tiene fundamento alguno, como pueden atestiguar el Nuncio de Su Santidad y los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador", que han asistido a las reuniones en representación de la Unasur.
El diálogo arrancó el pasado 10 de abril con la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Vaticano como terceros de "buena fe", pero tras una serie de reuniones, la MUD anunció el 13 de mayo que estaba "congelado" y que no habría nuevas reuniones hasta que se produjesen "gestos" desde el lado oficialista.
Entre los "gestos" reclamados está la liberación de los estudiantes y políticos detenidos en las protestas, así como la del comisario Iván Simonovis, condenado por dos muertes durante el fallido golpe de Estado de 2002 contra Hugo Chávez y a quien la oposición considera un preso político que requiere una medida humanitaria por razones de salud.
Las reuniones están suspendidas "por el poco interés que el mismo Gobierno nacional ha demostrado, por su intransigencia y su falta de disposición a dar con hechos muestras de compromiso con la que puede ser una herramienta para el entendimiento y la búsqueda de soluciones a los problemas", añadió el comunicado de la MUD.
Medina destacó que el texto de la alianza subraya que ha sido el Gobierno de Maduro el que "no ha tomado el diálogo con la seriedad debida, a pesar de que debería ser el primer interesado en que pronto pudieran verse resultados concretos".
"No avanzan las soluciones a la crisis económica ni el necesario diálogo político y sí crece la represión y retrocede el respeto a los derechos humanos", sostuvo.
Medina insistió en que "el Gobierno ha tratado de vender una imagen internacional de dialogante e interesado en acuerdos, pero en la práctica lo que ha hecho es entorpecer todo ese proceso" poniendo al presidente del Parlamento, entre otros, en posición para "implosionar y de algún modo dinamitar el diálogo", dijo.
Cabello dijo que el diálogo "no está subordinado" a la presencia de la oposición, idea que tildó de "prepotente" y "soberbia".
"Que la oposición venezolana agrupada en la MUD diga que no va a haber diálogo porque ellos se levantan es la prepotencia propia y la soberbia de pensar que el diálogo está subordinado a la presencia de ellos o no", afirmó Cabello en una rueda de prensa.
El proceso de diálogo logró reducir la intensidad de las protestas antigubernamentales que comenzaron el 12 de febrero y que derivaron en incidentes violentos que a la fecha han dejado un saldo oficial de 42 muertos, más de 800 heridos y decenas de detenidos.