EFE
El partido tradicional venezolano Acción Democrática (AD) aprovechó la jornada de validación ante el Poder Electoral, que se celebró, para autoproclamar su liderazgo entre los partidos que se oponen al Gobierno de Nicolás Maduro e incluso aseguró que el próximo candidato presidencial saldrá de sus filas.
La validación fue impuesta por el Consejo Nacional Electoral (CNE) a los partidos que no alcanzaron el 1% del apoyo de los inscritos para votar en Venezuela en los últimos comicios y ahora, mediante estas jornadas que se realizan los fines de semana, los simpatizantes de las organizaciones políticas deben reafirmar su vigencia.
Este fin de semana le tocó el turno a AD, un partido de 75 años, el más antiguo de Venezuela que aceptó someterse al proceso de validación y que según su secretario general, el diputado Henry Ramos Allup, se mantuvo "por encima del promedio de las demás organizaciones" que se validaron recientemente.
El expresidente del Parlamento venezolano también reafirmó que será el candidato de su partido cuando se celebren unas potenciales elecciones primarias de oposición y al referirse a sí mismo dijo: "Henry Ramos se va a contar cuando haya primarias a la Presidencia, me voy a contar, claro que sí, me voy a contar y voy a ganar".
AD es además el partido que logró más victorias presidenciales con cinco mandatos antes de que llegara al poder el hoy fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) e impulsara la "revolución bolivariana" que se mantiene hasta hoy con el Gobierno de Maduro.
Ramos Allup aseguró que la asistencia al proceso a favor de su partido ha sido masiva "no porque sean fanáticos de AD ni militantes, sino que entienden que AD es un patrimonio nacional y los patrimonios nacionales hay que cuidarlos".
La presidenta del partido, Isabel Carmona, dijo a periodistas desde la actividad de validación que "AD es inderrotable" y aseguró que aunque el presidente Maduro "invente" que hay que recorrer el país para recoger las firmas que lo avalen, este apoyo existe "desde el día que nació" esta organización política.
Dijo que Maduro quiere ser una "copia" de su homólogo "asesor" nicaragüense, Daniel Ortega que, dijo, "eliminó a los partidos para poder ir solo al proceso electoral" y señaló que esto no sucederá en Venezuela.
"Usted puede buscar al diablo que es al que le falta buscar para que lo asesore, pero Venezuela es democracia en acción, nosotros somos el partido del pueblo y el pueblo de Venezuela no se rinde", dijo y agregó: "Adeco es adeco hasta que se muere y estamos vivos".
Gladys Castillo, esposa del expresidente adeco ya fallecido, Jaime Lusinchi (1984-1989), fue a validar a la organización en la que, dijo, milita desde su fundación, y pidió a los venezolanos dar su apoyo a este proceso porque "un país sin partidos políticos no es un país democrático".
El proceso para reafirmar la vigencia de AD y evitar su cancelación se extenderá hasta mañana cumpliéndose así el tercer fin de semana del proceso de validación al que ya han asistido las organizaciones opositoras Voluntad Popular (VP) y Primero Justicia (PJ).
El partido opositor socialcristiano Copei también debió validarse este fin de semana pese a que esta organización había solicitado al Poder Electoral una nueva fecha para hacerlo pero no obtuvo respuesta del organismo estatal.
El dirigente copeyano Nelson Chitty La Roche dijo que Copei se declaró este sábado "en batalla" para validarse pese a las "dificultades" que, asegura, le impuso el CNE al no permitirle reafirmarse otro día, y al proceso judicial que mantiene a su directiva en un limbo legal.
Cabe recordar que en 2015 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) resolvió la suspensión temporal de la directiva de Copei y nombró nuevos representantes, lo que fue interpretado por la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) como un intento del chavismo de introducir infiltrados en la coalición.
La MUD decidió entonces la expulsión de Copei de la alianza para evitar contratiempos con la directiva nombrada por el TSJ de cara a las elecciones parlamentarias que estaban por celebrarse entonces.
Para evitar que se inicie un proceso de cancelación de las organizaciones políticas, los partidos que no participaron en los últimos comicios o que obtuvieron menos votos del equivalente al 1 % del padrón, deben lograr un respaldo de al menos el 0,5 % de los electores en por lo menos 12 estados de los 24 del país.