Jesús M. Gambús
El país vive con intensidad su capítulo bíblico de la Torre de Babel. Sin un traductor simultáneo, cientos de voces se alzan y atropellan al mismo tiempo, hablando un idioma distinto, sin que surja la pega mágica que dé cohesión al gran proyecto nacional, apuntalado por todos, que busque revertir la crisis venezolana.
Entre las soluciones que se barajan a nivel oficial están los catorce motores de la patria, la entrega de las bolsas del Clap, los recortes de la producción petrolera a los que se anteponen la salida electoral, la libertad a los presos políticos y el fin de los controles a la empresa privada, que sostienen en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Colocar en orden de prioridades esas y otras propuestas será uno de los retos que se fija la alianza opositora en una próxima consulta en amplios sectores populares, académicos, estudiantiles y empresariales.
Los detalles de la realización de los cuestionarios, las fechas y los sitios de la operación aún permanecen bajo llave en la alta dirigencia de la MUD.
Para los observadores menos comprometidos con la política nacional, la confianza es una piedra angular para reconstruir el país y casi pegado al término viene el tema de fundar una nueva institucionalidad, dado que la actual no ha aportado soluciones.
Otra forma de entender porqué no se aprecia la cantidad y calidad de los puntos de vista, se explica por la resistencia al cambio que sostienen, no siempre de manera pública, los políticos y los grupos de poder que han sacado provechos del Estado y sus contratos.
Pasa esta consideración por la negativa del Gobierno a admitir el fracaso del modelo económico socialista, como se le ha advertido.
Sin AN no hay dinero
La lógica, que no siempre es el factor inicial que se atiende, indica que la apertura de un canal humanitario para atender a la población con medicinas y alimentos debe marcar el rumbo.
Sin embargo, como advirtió el presidente de la Asamblea Nacional Julio Borges, los créditos que necesita el país para resolver su crisis, pasan por el visto bueno del Parlamento, como le han hecho saber esas instituciones internacionales al Ejecutivo.
Vía crucis electoral
La vía electoral, una de las fórmulas de la oposición para salir de la crisis, ha resultado un verdadero vía crucis. Decisiones judiciales, políticas y electorales han colocado obstáculos y demoras a la recolección de firmas por el referendo revocatorio, a las elecciones de gobernadores, a los comicios regionales.
El exsecretario de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) Ramón Guillermo Aveledo afirmaba recientemente que la prioridad es la reconquista del derecho a votar.
Otra controvertida propuesta sostenida por el diputado Henri Ramos Allup es la de la renuncia a todos los poderes para proceder en un lapso muy breve a elecciones generales: “Si yo consulto con todos los diputados de la oposición, vamos a poner la renuncia siempre y cuando (Maduro) renuncie y ya nos contamos los pelos, todos aceptan.
La más reciente estrategia parlamentaria apuntó a la calificación de abandono del cargo por parte del Presidente Nicolás Maduro.
Otra carta surgida en el trayecto es la activación de una constituyente. La opción, contemplada en la Carta Magna, es defendida entre otros por la Alianza Nacional Constituyente y la exmagistrada del Tribunal Supremo de Justicia Blanca Rosa Mármol de León.
El proceso constituyente transita un proceso de recolección de tres millones de firmas, equivalente al 15% del patrón electoral.
Lo que sugieren los economistas
Es un común denominador, en el discurso de los sectores oficiales, decir que la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro no tiene propuestas para el país.
Bastaría preguntarse si las leyes aprobadas en la Asamblea Nacional, con la mayoría opositora, tienen un propósito diferente al de implementar políticas, corregirlas y formular salidas a aspectos puntuales de la vida nacional.
Y podría ayudar a formarse un criterio sobre el tema, colocar en la balanza, las iniciativas fallidas del Legislativo que se han estrellado con el muro del Tribunal Supremo de Justicia y la etiqueta “desacato” que le ha impuesto al Legislativo.
Para cubrirse las espaldas, la Comisión de Finanzas de la de Asamblea Nacional que preside José Guerra, realizó en su oportunidad una serie de consultas con expertos economistas Leonardo Vera, Ronald Balza, Felipe Pérez Martí, Asdrúbal Oliveros, Rodrigo Agudo y Víctor Álvarez.
De las jornadas de compresión de los puntos más críticos surgieron propuestas como el respeto a la propiedad y al estado de derecho, disminución de la inflación y mejora a l ingreso de la población, apoyo a la producción nacional, provisión de divisas para la adquisición de materias primas e insumos para los sectores productivos; activar las líneas crédito internacionales al cancelar la deuda comercial, incentivar a la economía nacional , unificar los tipos de cambio, flexibilizar los controles de precios.
El dato
G9
La vocería política de la MUD, tras el anuncio de reestructuración, estará a cargo de Acción Democrática, Primero Justicia, Causa R, Voluntad Popular, Vente Venezuela, Un Nuevo Tiempo, Alianza Bravo Pueblo, Avanzada Progresista y MPV.