Andreína Dominguez | [email protected]
El hurto se ha convertido en una de las acciones delictivas más recurrentes dentro de los supermercados caraqueños. Realidad que, según trabajadores del sector, se agrava ante la tensa crisis económica y social que hoy azota a Venezuela.
Debido a la escasez de alimentos y al alto costo de la mayoría de los productos existentes en el mercado, la mala maña de “llevarse algo sin pagarlo sucede de dos a tres veces por día”, relata la recepcionista del automercados Plaza’s ubicado en el sector Vista Alegre de Caracas.
Adultos mayores. Estas maniobras suelen hacerlas con mayor frecuencia las personas de la tercera edad. “Es increíble pero los viejitos son los que más pillamos ‘in fraganti’”, comentó la trabajadora, quien aclaró que también “agarran” en pleno hurto a los adultos de edad intermedia.
La misma situación ocurre todos los días en el Central Madeirense de Artigas. Desde el lugar, uno de los vigilantes contratados asegura que tanto los adultos mayores como los niños hurtan a cada rato.
“Tengo que estar bien pendiente porque a cada momento se ve a alguien robándose algo”, señaló.
¿Qué se llevan? Dentro de los productos que suelen “arrebatar” destacan los empaquetados, especialmente los importados, los cuales tienen un precio hasta cuatro veces más elevado que el de un producto nacional. “Las galletas también se las llevan”, recalcó el agente de seguridad.
Modus operandi. El modo de operar es para los más habilidosos. Una de las empleadas del supermercado Día a Día ubicado en la avenida San Martín dijo que hay quienes “se guardan entre sus pantalones hasta 5 kilos de pasta”. “Es increíble como lo hacen”, expresó.
Aunque, no siempre es un hurto en plena acción; también ocurre con regularidad que las personas consuman los alimentos dentro de los establecimientos. “Eso pasa siempre, se comen las frutas, abren los empaques y no lo pagan”, apunta la cajera de un abasto de la capital.
Métodos de seguridad. Ante esta situación, los comercios han tenido que tomar ciertas previsiones como resguardar alimentos pequeños en áreas bajo llave, verificar las facturas y corroborar que coincidan con la mercancía que se lleva el cliente, supervisar carteras, entre muchas otras.
En el Plaza’s hay un empleado que se encarga de monitorear las cámaras de seguridad, y alertar ante cualquier irregularidad.
Sin embargo, esta medida no ha sido suficiente para contrarrestar los robos, empleados de esta cadena de supermercados admiten que no hay suficiente personal en el área de seguridad, puesto que representa un gasto “no sustentable” para la empresa.
2017-02-24