Redacción 2001
“Se busca un protector incondicional de la naturaleza, con estudios universitario. Debe tener experiencia y disposición de trabajar las 24 horas si es posible”. Ese podría ser un buen aviso de oferta de empleo para ocupar el Ministerio del Ambiente y los Recursos Renovables o el Ministerio para el Ecosocialismo y Aguas.
Sería mejor si le agregáramos que se requiere disponibilidad inmediata, dado el grado de desidia que tiene el entorno nacional y la complicidad de muchos en esa tarea poco edificante .
Y para ser más completo el clasificado le pondríamos la prueba de fuego, es decir, le recordaríamos al o los potenciales candidatos que hay que atender urgentemente la obligación establecida en la ley: “El Estado venezolano por mandato del del artículo 127 de la Constitución debe: “proteger el ambiente, la diversidad biológica, los procesos ecológicos, los parques nacionales y demás áreas de importancia ecológica”.
Atención privada
La iniciativa privada le tomó la delantera al Estado venezolano en establecer políticas de protección y defensa del ambiente.
La Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales (1929), la Sociedad de Ciencias Naturales La Salle (1940), la Fundación Phelps (1949) y la Fundación La Salle de Ciencias Naturales dieron los primeros pasos .
El reto, grande por demás no amilanó a los ambientalistas pioneros que contagiaron a las generaciones formadas en las universidades del país.
Las semillas germinaron con la conformación de otras ONGs y fundaciones con el consenso de empresas concientes de su papel social.
Con mucho entusiasmo, financiamiento escaso y en unos casos con apoyo sustancial de grupos similares en el exterior, el trabajo se establece en la labor educativa.
Es así que los equipos de la Sociedad Amigos del Arbol-Sadar-bol (1984), Azul Ambientalistas (1986), Provita (1987) y la Sociedad Científica Amigos del Parque Nacional Henri Pittier (1988) comienzan a crecer dirigidos a la par de otras iniciativas más allá de lo científico conservacionista.
Ingreso oficial
Es en el año 1976 con la firma de Ley Orgánica del Ambiente que el Estado deja la indiferencia para emprender, al menos en papel, la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente, reforzando la idea, a través del fomento de una conciencia ambiental.
Un año más tarde, se crea la Fundación de Educación Ambiental adscrita al Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (MAR- NR), hoy Ministerio del Poder Popular para el Ambiente.
En los años ochenta , el tema del ambiente entra en las aulas y los programas escolares imparten las primeras líneas de lo que debe ser la protección ambiental, pero es en 1999 que toma rango constitucional .
Vecinos incorporados
El desarrollo irregular de las comunidades a expensas en la mayoría de los casos, hizo incorporar a la defensa del ambiente a los movimientos vecinales.
Fauna en peligro
Los riesgos que corre la fauna venezolana marcan un momento penoso y no viene al caso citar a los animales en riesgo de desaparición por efectos de sus depredadores naturales, basta citar los recientes eventos convertidos en videos virales en las redes sociales donde un grupo de personas linchaban a pedradas a una vaca para repartírsela y saciar el hambre.
El irrespeto a la fauna también se evidencia en el estado en que se encuentran en las áreas en los zoológicos, a cargo de la administración pública..
En las redes el actor mexicano Raúl Julia resaltó días atrás la indiferencia oficial, al solicitarle al presidente Nicolás Maduro que le permitiera a su Fundación, hacerse cargo de los animales, sin que eso representara desembolso alguno para el Gobierno
Retrasos
Venezuela no es diligente en sus políticas ambientalistas, según la Fundación Tierra Viva, que advirtió un retraso de doce años en el reporte de sus acciones a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2018.
La mora venezolana contrasta con muchos países latinoamericanos que en menos tiempo, han levantado varios informes.
2018-03-01