Moisés A. Calderón | [email protected]
Las promesas siempre formarán parte de la agenda de cualquier político en cualquier el mundo. Claro está, dependerá de ellos mismos y la confianza que le den sus votantes ante un eventual comicio, para que las mismas sean cumplidas.
La ‘Tormenta de Promesas’ se presenta previsible y generalmente durante cualquier campaña política, sobre todo cuando se aproxima la consulta popular de mayor relevancia: la elección presidencial.
En el caso de Venezuela, el último comicio de este tipo se efectuó el 14 de abril del año 2013, cuando el presidente encargado Nicolás Maduro enfrentó al candidato opositor Henrique Capriles Radonski, en sustitución del recién fallecido Hugo Rafael Chávez Frías.
Eran las segundas elecciones presidenciales que se realizaban en el país en menos de un año. Meses antes, en octubre de 2012, Hugo Chávez venció al mismo Henrique Capriles y aseguraba su tercer período presidencial, que duró tan solo unos pocos meses al verse obligado a dejar un mandatario encargado mientras se trataba la enfermedad que terminó cegándole la vida.
Promesas por doquier
Con respecto a las elecciones de este año, son cuatro los candidatos a obtener la banda presidencial: Nicolás Maduro (postulando su reelección), Luis Alejandro Ratti, Henri Falcón y Javier Bertucci.
Desde que anunciaron su candidatura, las promesas y juramentos no se hicieron esperar, desde la ‘dolarización de la economía’ hasta la aceptación de cualquiera de las dos Asambleas en el país (Nacional y Constituyente), han retumbado en los oídos de los electores.
Cada uno tiene planeado su estilo de Gobierno en caso de resultar victorioso, y todos aseguran “trabajar por el beneficio de la nación”.
Cambios radicales
Han transcurrido ya cinco años desde que Nicolás Maduro fue electo presidente de la República. Según el abogado constitucionalista Rafael Alba “los cambios en la política del país han sido totalmente radicales desde que Nicolás Maduro asumió el mandato”.
“Si antes estuvimos mal, ahora estamos peor” dijo, enfatizando que lo que más preocupa de la situación del país es “la dificultad para conseguir alimentos, los ingresos económicos practicamente nulos y el chantaje que ejerce el Gobierno sobre su pueblo”.
Condenó lo dicho días antes por el presidente Maduro, donde afirmaba que en estas elecciones se trabajaría “con el Dando y Dando”, haciendo un llamado a votar a toda persona que portara el carnet de la patria.
“Esto representa burla y chantaje al pueblo, solo estás jugando con la necesidad y el hambre de los demás, donde es obligatorio votar por el si quieren obtener los beneficios que otorga el carnet” afirmó.
Política represiva
Con respecto a los cambios sufridos tanto en la situación política como en la cotidianidad del país, Alba aseveró: “El oficialismo siempre apeló al silenciamiento y a la represión de sus contrincantes, pero desde que los llamados hijos de Chávez asumieron el poder este problema se volvió mayúsculo. Pudimos verlo el año pasado, como los cuerpos policiales por supuestas órdenes superiores atacaban a asesinar a los manifestantes”.
Falta de garantías
Ante unos comicios que han sido condenados nacional e internacionalmente por “la falta de garantías” en el proceso, el aviso del no reconocimiento por parte de organismos internacionales y la oposición venezolana llamando a la abstención para “no otorgar legitimidad al Gobierno”, parece ser que las elecciones de este 2018 será de las más atropelladas en la historia.
2018-05-01
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