Redacción 2001
Admitimos, se nos cayó la cédula, pero es que esa moneda coloquial de los años sesenta por titular, calza perfectamente para definir esta recién finalizada semana de cinco ceros menos.
Imposible acostumbrarse en tan corto tiempo con el paquetazo que achicó la cuenta bancaria y nos obligó a salir con una chuleta de reconversión, para tratar de cubrir las más elementales necesidades.
La jaula de grillos se abrió un poco antes, por lo que el sábado se consagró a comprar todo lo que se pudiese para salir del viejo cono monetario, Las buenas intenciones chocaron con puntos de venta lentos o colapsados, tarjetas que no pasaban, cierres masivos de negocios, entre ellos los puestos de verduleros en los mercaditos populares y un número limitado de supermercados a disposición.
Políticos activos. La Oposición flexionó la musculatura. El día martes, Causa R, Primero Justicia y Voluntad Popular, motorizaron un paro nacional contra las medidas del Ejecutivo.
El dirigente Andrés Velásquez aseguró al caer la tarde, poco antes del terremoto, que, la convocatoria se había cumplido en un 60% y anunció que en los próximos días se activarán nuevas propuestas.
Fedecámaras salió al escenario para señalar que las medidas debieron ser debatidas previamente, que había razones para protestar, más el gremio no se sumaría a la convocatoria.
Bonos y pensionados. El miércoles la vicepresidenta Delcy Rodríguez anunció que los pensionados inscritos en la la plataforma Patria, recibirán 600 bolívares soberanos por el bono de reconversión. Además, el monto de las pensiones será de Bs. S 1.800 y serán candeladas de forma fraccionada los días 7, 14 y 30 de septiembre.
En octubre regresará al régimen habitual de pago adelantado el primer día del mes de la pensión”.
La desinformación fue la norma y muchísimos abuelos quedaron embarcados hacia el término de la semana cuando asistieron religiosamente a las entidades bancarias y no cobraron nada.
Desabastecimiento. Fedecámaras, y la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco) alertaron sobre el desabastecimiento que se puede generar por el control de precios a 25 alimentos ordenado por el Gobierno de Nicolás Maduro.
El presidente de la patronal, Carlos Larrazábal, subrayó que hay casos en los que los nuevos precios “ni siquiera cubren el costo de las materias primas” y advirtió que esto puede traer como consecuencia la “desaparición de productos”, ya escasos en el país.
La medida, que ya se ha puesto en marcha en años anteriores, se enmarca en el plan de “recuperación” económica del Gobierno de Maduro y busca “proteger la estabilidad de los precios”.
Según ha dicho el vicepresidente económico, Tareck el Aissami, la medida de los también llamados precios acordados se logró tras firmarse un acuerdo con “las 33 agroindustrias más grandes” del país.
Entretanto, el presidente de Anauco, Roberto León Parilli, consideró en una entrevista con Efe que la medida del Gobierno de regular los precios de 25 productos solo aumentará el ya notable desabastecimiento en los anaqueles.
Explicó que en un proceso hiperinflacionario como el que vive Venezuela “cualquier regulación que permanezca estática en el tiempo (…) en muy corto plazo se desajusta”, por lo que continuar con esta práctica es “ilógico” e “inaplicable”.
Señaló que una solución real pasa por “apuntar a controlar primero la inflación”, que desvanece los ingresos de los venezolanos “por mucho aumento (salarial) que se ha decretado”.
2018-08-26
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