Zandy Aliendres/[email protected]
Las respuestas transmiten poca esperanza. Al preguntarle a un ciudadano de a pie su opinión sobre la autorización del Gobierno Nacional para la venta de vehículos Ford Motors en dólares, muchos creen que si antes era difícil tener un carro propio, ahora lo será más.
“Irán a comprar solo los ricos. Además, no se justifica que habiendo un control de cambio, haya ventas en dólares”, opina Víctor Pérez, corredor de seguros.
Desde que entró en vigencia el control de cambio en 2003, el Estado es el único que autoriza y provee divisas de forma legal, pero esto no ha impedido que se comercialice con la moneda extranjera. Además de Ford Motors de Venezuela, la estatal Conviasa vende boletos aéreos en dólares y en el este de Caracas muchas viviendas son alquiladas en billetes verdes.
¿Todo este panorama habla de una dolarización progresiva? El economista Jesús Casique cree que no.
“No tiene nada que ver una cosa con la otra. Es como un sistema dual donde los concesionarios, en este caso, no el resto de los sectores de la economía, adquieren divisas y venden en moneda extranjera, pero el venezolano produce dinero en bolívares”, explica.
“La dolarización es cuando usted genera ingresos en dólares y vende en dólares, y en Venezuela hay ingresos en bolívares y los precios están dolarizados”, añade.
Su colega Roberto Casanova considera que sí hay una dolarización en el país, pero no una que beneficie al país.
“La dolarización puede ser una política económica bien ejecutada o puede darse de una manera anárquica, como está ocurriendo en Venezuela. El punto es ¿por qué estamos llegando a esto? Allí lo importante es entender que el bolívar está perdiendo el valor, el llamado fuerte en algún momento, deja de ser útil para las transacciones”, sostiene.
Añade que el flujo del comercio en divisas está creando distorsiones.
“Lo que viene ocurriendo es una dolarización anárquica y en este sentido puede generar más problemas de los que soluciona. Un ejemplo de ello son los trabajadores de las empresas que ensamblan vehículos, que están solicitando que les paguen sus salarios en dólares”, comenta.
“Hay procesos de concentración de la riqueza, distorsiones de precios, entonces al final la economía se hace difícil de manejar para inversionistas y consumidores”, dice.
Ambos economistas coinciden en que la población que puede tener acceso a moneda extranjera es poca, por lo que la medida implementada por el Gobierno Nacional beneficiará solo a las minorías.
“Es una pérdida para el poder adquisitivo del venezolano porque no todos tienen el poder de liquidar divisas a un dólar paralelo, porque ya el Simadi prácticamente está descartado, ha sido un fracaso total”, afirma.
Además, Casanova reitera que “no todas las personas tienen accesos a dólares. La venta de dólares beneficia a un sector muy pero muy reducido de la población, mientras que la mayoría que gana en bolívares no consigue, ni conseguirá vehículo, de mantenerse las actuales políticas económicas”.
De Bolívar a Washington
La dolarización ha pasado por la mente de varias personas como solución a la crisis económica y a la inflación que, según expertos, ya llega a los tres dígitos. Sin embargo, esta medida no necesariamente es la solución.
Casique aclara que, de dolarizar la economía, Venezuela podría verse afectada por los problemas financieros que podría tener Estados Unidos.
“Si Estados Unidos entra en una crisis, de forma inmediata los países que están dolarizados como Ecuador, tienen que acarrear con todos los problemas”, argumenta.
Casanova se muestra un poco más abierto al tema, aunque admite que hay una discusión entre expertos al respecto, porque los países que han llegado a la dolarización tienen experiencias distintas. Afirma que aunque la inflación “prácticamente desaparece de la noche a la mañana”, no tiene mucho sentido porque “si tú no acompañas la dolarización con una política fiscal responsable, al final este esquema también podrá colapsar”.
Recuerda que muchos países han logrado salir de la crisis sin necesidad de cambiar su moneda, gracias a la implementación de medidas adecuadas.
2015-05-18