Nota de prensa
Voluntad Popular expresa su profunda condena y rechazo ante las expropiaciones que una vez más adelanta el régimen en contra de sectores productivos del país con el único objetivo de tratar de solapar desesperadamente la ineficiencia económica de Nicolás Maduro en detrimento del pueblo venezolano.
La profunda crisis económica y social que enfrenta Venezuela es reflejo inevitable de la implementación de un modelo económico y político fracasado que ha irrespetado la propiedad privada robando el trabajo y el esfuerzo productivo de los venezolanos, que ha violentado las garantías jurídicas generando desconfianza para la inversión, que despiadadamente ha asfixiado y perseguido fiscal y judicialmente a los sectores productivos nacionales e internacionales en nuestro país.
En Voluntad Popular nos solidarizamos con toda la familia de Empresas Polar, con sus obreros, trabajadores, profesionales, gerentes y directivos, con sus familiares que permanentemente ven amenazado su sustento de vida producto de la ceguera del régimen que se niega a entender que el venezolano está cansado de tantos engaños y por ello el 6 de diciembre el cambio viene y nada lo detiene. Nos solidarizamos con todo el sector productivo nacional que sigue creyendo que sí es posible una Mejor Venezuela de Paz, Bienestar y PROGRESO para todos por igual.
En Voluntad Popular soñamos con una patria en donde cada venezolano sea dueño de su progreso, mediante un empleo de calidad y un ingreso para vivir en prosperidad; un país en donde se elimine la inflación, se respete la propiedad privada, propiciando un ambiente adecuado para la inversión productiva.
Es por ello que en Unidad seguimos la lucha incesante para concretar el cambio urgente del sistema, que nos permita avanzar hacia La Mejor Venezuela en la que podamos generar 500 mil nuevos empleos productivos, estables y bien remunerados cada año; en la que logremos tener una economía con inflación cero; en la que promovamos la propiedad privada y construyamos un país de propietarios; en la que el Estado asuma el compromiso con el impulso de la producción y detener las importaciones desmesuradas para lograr una verdadera soberanía económica; una Mejor Venezuela en la que impulsemos un plan nacional de inversión para que Venezuela tenga la mejor infraestructura industrial y comercial que permita que consumamos productos “Hecho en Venezuela”; una Mejor Venezuela en donde todos los derechos sean para todas las personas.