Wells Fargo comenzó a enviar cheques a miles de clientes como compensación por una demanda colectiva relacionada con la gestión de hipotecas durante la pandemia de Covid-19.
Los demandantes argumentaron que fueron incluidos en un programa de indulgencia sin su consentimiento, lo que ocurrió entre marzo de 2020 y diciembre de 2021.
Aunque el banco no reconoció mala fe, accedió a un acuerdo que le costará 185 millones de dólares.
Acuerdo
Este acuerdo también contempla compensaciones adicionales para aquellos que demostraron que las acciones del banco les causaron problemas financieros, como intereses o retrasos en el refinanciamiento.
La situación se remonta a marzo de 2020, cuando la pandemia afectó gravemente a la economía y muchas personas perdieron sus ingresos, lo que les dificultó cumplir con sus pagos hipotecarios.
Durante este período, se recomendó la indulgencia como una solución temporal para ayudar a los prestatarios a mantener sus hogares.
Sin embargo, los demandantes sostienen que Wells Fargo los incluyó en este programa sin consultarlos, lo que podría perjudicar su puntaje crediticio y dificultar futuros préstamos.
Desde el 15 de febrero de 2025, los cheques han comenzado a distribuirse, y los primeros 69 millones de dólares se repartirán automáticamente entre los afectados, quienes deben estar atentos a su correspondencia.
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