La creativa sencillez de la colección de Dior Homme de "prêt-à-porter" otoño-invierno protagonizó la cuarta jornada de la Semana de la Moda de París, en la que Wooyoungmi puso la nota de color a un París que amaneció bajo un manto de nieve.
El belga Kris Van Assche, encargado de Dior Homme, sustituyó los botones de la americana por finas cremalleras o broches plateados, amplió los cuellos de cisne e integró el cinturón en las chaquetas.
El violeta se impuso como color de la temporada en el armario masculino, además de los tradicionales negro, blanco y gris.
Dior Homme presentó impermeables resplandecientes, abrigos de inspiración militar y pantalones de tiro ligeramente bajo.
El hilo conductor de la colección fue un símbolo compuesto por un triángulo integrado en un círculo que, en colores contundentes, se apoderó de las partes de arriba.
El mundo de la moda tuvo ocasión de comentar la recién conocida noticia de que John Galliano, despedido de Dior hace casi dos años tras sus comentarios racistas, volvería a escena de la mano del diseñador dominicano Óscar de la Renta.
Entre los presentes en el desfile que tuvo lugar en las instalaciones de la Guardia Republicana, destacó el modisto Karl Lagerfeld, gran admirador de los diseños para hombre de la firma.
La surcoreana Katie Chung, directora artística de Wooyoungmi, coloreó esta penúltima jornada de la Semana de la Moda masculina de París con su inspiración en la escuela de la Bauhaus.
La casa partió de los elementos que condensan la filosofía del centro -el círculo azul, el cuadrado rojo y el triángulo amarillo- para generar conjuntos en un monocolor básico en tejidos cálidos y suaves, entre los que destaca la lana.
Frente a esta alegre inocencia, Wooyoungmi propone cazadoras y pantalones construidos bajo un abultamiento geométrico, en honor a Joseph Albers, artista que se formó en la Bauhaus, y que evocan el universo de las motos.
Smalto, bajo las órdenes de la joven diseñadora suiza de origen coreano Youn Chong Bak, reconstruyó cinco ambientes -la casa de campo, la zapatería, la barbería, el club privado, el casino- para presentar unos modelos de estilo "preppy", propios de la clase alta.
La creadora ha querido representar "la vida diaria de un hombre de negocios", como afirmó a Efe durante la presentación, con unos diseños para el próximo otoño-invierno que integran el terciopelo, el cuero, el cachemir o la seda.
"La colección se inspira en el color verde tradicional de Smalto", explicó Youn Chong Bak, quien destacó la amplitud de la paleta cromática, puesto que quería imprimir a sus diseños "un aspecto más cálido, que es importante en periodos de frío y crisis".
El diseñador alemán Boris Bidjan Saberi llevó el cuero español a la Semana de la Moda de París con una colección de reminiscencias militares, en un monólogo de negro en una sala completamente blanca.
"Estamos haciendo todo en Barcelona", aseguró a Efe el creador al ser preguntado por la confección de sus prendas. "El cuero es totalmente español, lo compró yo y lo corto yo", explicó, después de precisar que trabaja con piel de "caballo, búfalo y ternerita".
El otoño-invierno que imagina para el próximo año tiene pantalones de pinzas que cubren la parte baja de la cazadora, bermudas anchas que se asemejan a una falda y abrigos alargados al frente, aspecto este último en el que coincide con otros creadores.
Songzio insufló nueva vida al traje de chaqueta y pantalón al vestirlo de plateado o de cuero marrón roble.
Los pitillos fruncidos contrastaron con la rigidez lisa de las cazadoras en una colección en negro, blanco y marrón, en la que también se vislumbró el "glitter".
En esta jornada, otras marcas como Miharayasuhiro, Hermès o Damir Doma mostraron su "prêt-à-porter" masculino.
Mañana termina la Semana de la Moda para hombre con el desfile de Saint Laurent, bajo las riendas de un maestro del armario del varón, Hedi Slimane. /EFE
(MM)