Este domingo 20 de enero, en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, la Orquesta Filarmónica Nacional (OFN) inició sus actividades del 2013 al compás de Rapsodia, con la participación de Gerardo Estrada Martínez como director invitado.
La actividad contó con la especial participación de los músicos invitados, Willy Martínez, Wilfredo Martínez y Edwins Moreno a cargo de los Tambores Culo ‘e puya.
La pieza que dio inicio al concierto dominical fue Rapsodia Caracas, de Efraín Oscher (Uruguay, 1974), durante la interpretación de la composición fue sorprendido el publico asistente con repiques de tambor, de acuerdo a una nota publicada en la página web del Ministerio de Cultura.
Posteriormente, la orquesta interpretó la Rapsodia Húngara N° 2, en Do Sostenido Menor del compositor Franz Liszt (1811-1886).
Para así dar paso a España, Rapsodia para Orquestas, del francés Emmanuel Chabrier (1841-1894), considerada una de las composiciones más famosas del músico escrita en 1883.
Luego, se interpretó la Rapsodia Rumana, Opus 11, N° 1 del compositor, violinista, pedagogo, pianista y director de orquesta rumano George Enescu (1881-1955). Obra llena de animadas melodías que se siguen unas a las otras en una rápida sucesión de variaciones sutiles.
Para finalizar el concierto, se interpretaron la Rapsodia Belarusa del violoncellista soviético, Sviatoslav Knushevitsky (1908-1963) y Rapsodia Bicentenaria, del director invitado, Gerardo Estrada. Obra escrita con la finalidad de conmemorar el Bicentenario del grito de la Independencia de Venezuela.
Todas las composiciones presentadas fueron inspiradas en el folclor venezolano y europeo. El programa de mano del concierto reseñó que "las rapsodias son una pieza musical característica del romanticismo compuesta por diferentes temáticas unidas libremente y sin relación alguna entre ellas, desarrollada o contentiva de músicas populares". / AVN