Un griego resultó muy poco eficaz en el arte del robo al sustraer una obra del español Salvador Dalí de una galería de Nueva York cuando estaban activadas las cámaras de seguridad y al tratar de devolverla anónimamente, señalaron autoridades el martes.
Phivos Istavrioglou también dejó huellas digitales que ayudaron a que los detectives lo encontraran, otro error en el robo de arte que le pareció absurdo incluso a él, según una confesión incluida en el archivo del caso.
Cuando Istavrioglou salió con el Dalí de la galería en Manhattan a mediados del año pasado y entró en la Qiunta Avenida "estaba asustado y no podía creer la estupidez que acababa de cometer", señalan los documentos.
Istavrioglou, de 29 años y originario de Atenas, se declaró inocente el martes de robo agravado durante una breve audiencia en Manhattan donde un juez le fijó una fianza de 100.000 dólares. Su abogado no hizo declaraciones de momento.
Los fiscales acusaron a Istavrioglou de robar la obra en acuarela y tinta "Cartel de Don Juan Tenorio" a plena luz del día cuando visitaba Nueva York en junio. Tras retirarla de la pared la colocó dentro de una bolsa de mercancías y regresó con ella a Atenas, según las autoridades.
"Fue casi surreal como se cometió este robo, el ladrón está acusado de poner un valioso dibujo de Salvador Dalí en una bolsa de mercancías a en plena tarde y frente a cámaras de seguridad", dijo el fiscal de distrito Cyrus R. Vance Jr.
Poco después de saber que las autoridades habían publicado fotografías de él por todo el mundo, Istavrioglou retiró el dibujo de 150.000 dólares de su marco, lo enrolló y lo colocó en un tubo de cartón "como si se tratara de un afiche de dormitorio escolar" para enviarlo a Nueva York sin remitente, dijo el fiscal Jordon Arnold.
La policía de Nueva York recuperó huellas digitales del paquete que igualaban a las de una botella de jugo, que según ellos robó Istavrioglou de una tienda, lo cual les dio más pistas, dijo el comisionado de la policía Raymond Kelly. Un investigador que se hizo pasar por el propietario de una galería de arte engañó a Istavrioglou para que regresara a Nueva York ofreciéndole un puesto de trabajo como consultor.
Istavrioglou fue interceptado por agentes federales en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy el sábado. Al hablar con unos detectives ese día Istavrioglou dijo que sabía que terminarían por acusarlo del robo, según documentos de la corte./AP