A falta de ocho días para las elecciones presidenciales en Venezuela, los principales candidatos, el mandatario encargado, Nicolás Maduro, y el líder opositor Henrique Capriles, intercambiaron nuevas acusaciones y se movilizaron en terrenos adversos en busca de votos.
Maduro se trasladó al estado Amazonas en el sur del país, uno de los pocos departamentos que el chavismo no logró conquistar en las elecciones regionales de diciembre pasado, y advirtió a sus pobladores indígenas que representan la mayoría, que si la oposición conquista la Presidencia, ellos perderán sus tierras.
También señaló al gobernador del estado, el exchavista Liborio Guarulla, y le pidió que "rectifique" al tiempo que lo invitó a tocarse el corazón y a preguntarse qué hace "con un burgués racista" que lo "desprecia" en alusión a Capriles a quien volvió a calificar de "fariseo" y "farsante".
Dijo, además, que "desde ya" quiere empezar a gobernar y anunció que tomó la decisión "como presidente en funciones y seguro presidente a partir del 15 de abril" de crear una "corporación especial para el desarrollo integral del Amazonas" que se ocupará de asfaltar las vías del estado y crear un plan de transporte.
Más tarde, Maduro encabezó otro acto de masas en el estado Delta Amacuro (este) donde prometió que "consolidará" la revolución y dijo a sus seguidores que no le pueden "fallar" al fallecido presidente Hugo Chávez pues, señaló, el implementará el "plan de la patria" diseñado por el líder bolivariano antes de morir.
"La burguesía dice que nuestro pueblo va a votar contra la revolución porque el candidato no es Chávez", dijo el candidato y agregó que si el comandante Chavez dijo: ‘Los que quieran patria vengan conmigo’, él les dice: ‘Los que quieran futuro vengan con Maduro".
El chavismo también se movilizó en otros terrenos con caravanas y encuentros de intelectuales además de un evento que fue transmitido por el estatal Venezolana de Televisión (VTV) en el que venezolanos que se identificaron como exopositores brindaron su apoyo a Maduro.
Capriles, por su parte, ofreció discursos en dos actos proselitistas en los estados occidentales de Falcón y Táchira en los que invitó a los votantes rechazar a los "enchufados" como llama a los funcionarios del gobierno a quienes acusa de estar enquistados en el poder y de robar.
Pidió además a los venezolanos a mirar el estilo de vida de los que se dicen socialistas, de los que dicen estar gobernando para el pueblo.
"Vean como andan, vean como visten, vean donde vivían y ahora donde viven", dijo Capriles en el estado Falcón.
Tras las acusaciones, el líder opositor y gobernador del céntrico estado Miranda, aseguró que la confrontación entre los venezolanos se acabará cuando triunfe en las elecciones y llegue a la Presidencia.
"El pueblo va a dejar de pelear entre sí, va a tener un presidente que todos los días los invite a trabajar juntos, a sumar nunca a restar", indicó Capriles, que evitó referirse a su principal rival, Nicolás Maduro, por su nombre y lo mencionó con el calificativo de "mentira fresca".
En la jornada, el comando de campaña de la oposición que lleva el nombre del "Simón Bolívar" en honor al héroe nacional se adentró en la parroquia Catia, una zona reconocida como chavista, para procurar ganar espacios en terrenos que han estado dominados por el adversario e instaló allí un punto de propaganda "de alto riesgo".
La conquista de terrenos hostiles ya había sido un tema que en la mañana de este sábado abordaron los presidentes de encuestadoras que se reunieron en Caracas con periodistas.
Los analistas señalaron que la campaña electoral estaba dando un giro hacia la clase media, en el caso del oficialismo, y hacia los simpatizantes del discurso chavista en el comando opositor.
Por ello se observa a la oposición adoptar símbolos tradicionalmente chavistas como la figura del Libertador Simón Bolívar y al oficialismo acercarse a la clase media con aproximaciones a artistas e intelectuales.
El presidente de la encuestadora Hinterlaces, Oscar Schemel, apuntó en el encuentro que los venezolanos están cansados de la polarización y confrontación que hay en el país pero destacó que este escenario puede cambiar "porque el gran polarizador era Chávez".
Los venezolanos están convocados a unas nuevas elecciones el próximo 14 de abril cuando Capriles, Maduro y cinco candidatos más se midan para completar el mandato 2013-2019 que inició el gobernante Hugo Chávez, fallecido el pasado 5 de marzo víctima de un cáncer./EFE