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Según reseña el portal web La Verdad el pasado lunes el padre de la criatura compró en el mercado Las Pulgas un pote de leche maternizada para darle alimento a su hija, quien tiene dos meses nacida. Tras consumir el primer tetero, la niña se puso al borde de la muerte, debido a que la leche, "a base de soya", estaba mezclada con óxido de calcio (cal).
La bebé no dejaba de llorar y esto alertó a los padres. Al ver que su hija no presentaba mejoras le suspendieron el alimento y la llevaron al Hospital Materno Infantil Cuatricentenario de Maracaibo, donde el médico le diagnosticó a la recién nacida, con un cuadro de desnutrición, deshidratación severa, la cual atendieron de inmediato, además de destrucción de la flora intestinal.
Los médicos de este hospital solo pudieron atender la deshidratación de la niña, debido a la falta de insumos que hay en el centro médico. El padre de la niña trabaja como colector y recorre diariamente más de 40 farmacias sin éxito. La niña necesita un ecograma y exámenes de laboratorio para determinar la cantidad de cal que tiene alojada en el estómago.
Familia humilde
En declaraciones para CaracolTV, Jeffry Barrueta dijo que ahora la prioridad es conseguir los recursos para poder pagar las medicinas de su hija. “Si me tengo que humillar y pedir en la calle por comprarle su tratamiento y que esté bien, eso es lo que estoy haciendo”.
“Dentro de los pocos enseres que tengo, traté de empeñar el espejo de la peinadora”, afirmó Diana Rodríguez, madre de la pequeña. | Para ver el video haga click aquí
2017-02-09