Jenny Oropeza Brizuela
Un comerciante, de 50 años de edad, quien se encontraba secuestrado desde hace más de una semana, fue liberado en horas de la tarde de ayer en la Cota 905 por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana.
A la víctima la mantenían atada y amordazada dentro de una humilde vivienda en el sector 21 de Julio, en el referido sector caraqueño, lugar donde se cree permanecieron en cautiverio otras personas.
La noticia se conoció a través de la cuenta en Twitter de la PoliNacional, en la cual escribieron que los responsables pertenecían a la banda “El Guayabo”, que opera en la Cota 905, cuyos miembros son requeridos por las autoridades, desde hace más de seis meses, por la comisión del delito del plagio.
Trascendió que los captores exigieron una alta suma de dinero a la familia, pero la policía tuvo conocimiento de la situación. Cuando fue acordada la entrega del dinero, en el sector Las Cumbres, se produjo un intercambio de disparos entre uniformados y choros, quienes agarraron monte adentro.
Se conoció que los secuestradores torturaron a la víctima de 50 años de edad y por ello fue trasladado a un centro de salud, para sus cuidados y curas.
Zona sin ley
La Cota 905 está en el ojo del huracán desde hace un par de meses cuando ocurrió la incursión de la llamada Operación de Liberación del Pueblo (OLP), que dejó saldo de 16 presuntos delincuentes muertos.
La situación ha tenido altibajos, pero los vecinos denuncian que viven sometidos por hampa y aseguran que allí manda “”el malandro”, el que posee una AK 46, una granada o cualquier arma de guerra.
Son muchos los grupos hamponiles que se aliaron y actúan libremente en esa “zona de paz”. La policía tiene registradas las bandas de “El Coqui”, “Los Barloventeños”, “Los Zanjoneros”, “Los Guayabos” y las de los fallecidos “El Chavo”, “El Alejandrito” y “Mini Joe”, las cuales se “repartieron” los sectores de la Cota 905, desde Las Cumbres hasta Las Quintas y parte de El Cementerio.
También operan en combinación con otros grupos pequeños como el de “Casper”, en Las Luces; Juan Carlos “Mandril”, en El León; y El 70, en El Valle.
Desde la Cota 905, los grupos se conectan con La Vega, El Cementerio (por La Peste y El Peaje) y El Valle.
Estas organizaciones criminales hicieron un “pacto” para controlar la distribución de drogas, eliminar a los colectivos y asesinar a agentes del orden público.
2015-10-08